Arte
Los reyes Felipe y Letizia han inaugurado una nueva edición de ARCO, la feria de arte contemporáneo que convertirá, hasta el 1 de marzo, a Madrid en la capital mundial de la cultura. Han realizado una visita a la galería italiana Massimo y Francesca Minini, de la región italiana de Lombardía afectada por el coronavirus, y no han pasado por la obra de Franco a su paso por la galería Forsblom.
Este año la alargada sombra del coronavirus acecha después de que hace unos días se suspendiera el Mobile World Congress, de que se haya aplazado el afamado salón del mueble de Milán a junio y de que ya se hayan confirmado en nuestro país los primeros contagios.
Pese a todo, Ifema ha ampliado las medidas de higiene como medidas preventivas ante el coronavirus: ha colocado múltiples dispensadores de jabón sanitario y ha reforzado los servicios de limpieza de las instalaciones.
La feria cuenta con protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para actuar en caso de una posible infección. Estas medidas no han gustado a todos y han sido varios los galeristas italianos que han manifestado sentirse "molestos" por el "pánico y la histeria generados" ante la enfermedad.
De hecho, los Reyes se han parado en una galería italiana con la intención, quizá, de lanzar un mensaje de tranquilidad.