SE INAUGURÓ EL VIERNES
Los organizadores de la mayor exposición sobre Auschwitz denuncian que han recibido más de cien mensajes antisemitas y negacionistas en las redes sociales. Por mas insólito que parezca no faltan quienes quieren reescribir la historia y aseguran que las cámaras de gas no existieron o que el diario de Anna Frank es falso.
La exposición muestra pequeños objetos personales de algunas de sus víctimas, elementos estructurales del campo de grandes dimensiones, documentación y material audiovisual inédito conforman esta muestra que estará hasta el 17 de junio de 2018 y contará con más de 25 salas expositivas.
Entre las piezas, los visitantes podrán observar entre otras una mesa de operaciones empleada por el equipo del doctor Mengele, un barracón originario del subcampo de Auschwitz, uniformes completos de prisioneros, un juego de mesa antisemita o la correspondencia de las personas que habitaban el campo de concentración.
El Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau es un museo público ubicado en la ciudad polaca de Oswiecim, dedicado a la memoria de las víctimas de dicho campo de concentración, trabajo forzado y exterminio nazi, así como la conservación del propio espacio (Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau) y los objetos históricos que este contiene.
A pesar de haber cedido anteriormente objetos concretos a otros museos e instituciones, nunca antes ha realizado una colaboración de tal magnitud, por su volumen y relevancia histórica, cediendo más de 400 piezas únicas a una exposición itinerante de carácter internacional.
"En un tiempo en el que el los últimos supervivientes de Auschwitz comienzan a desaparecer, es necesario que el mundo tome su testigo y se haga eco de su voz. Es nuestro deber convertirnos en mensajeros de sus testimonios y sus vidas, de lo que allí sucedió, para evitar que algo así vuelva a repetirse", ha señalado a Europa Press el director del proyecto expositivo, Luis Ferreiro.