CREÓ REPRODUCCIONES A COLOR DE LAS LÁMINAS
Los dueños de un negocio en Los Ángeles descubrieron este verano que habían sido objeto de un robo de guante blanco después de comprobar que sus preciados grabados de Andy Warhol habían sido sustituidos por una copias.
Según publicó el diario 'Los Angeles Times', se cree que el hurto podría remontarse al menos hasta 2011 y salió a la luz cuando uno de los propietarios de esas piezas llevó dos ejemplares a una tienda para cambiar los marcos. El cambiazo fue detectado por el encargado de ese establecimiento, quien, al inspeccionar las láminas en cuestión, vio que carecían de las firmas y números de serie propios de un original. Tras su hallazgo alertó a los dueños de las obras, que comprobaron que sus nueve Warhol eran falsificaciones.
Los grabados decoraban las paredes de un negocio familiar en Los Ángeles, cuyo nombre no ha trascendido, y las autoridades piensan que el ladrón tuvo cómodo acceso a las mismas. Los detectives estiman que el responsable del robo tomó fotografías de cada lámina, creó unas reproducciones a color y utilizó una herramienta especial para desatornillar las piezas de la pared sin dañarlas.
Los grabados forman parte de dos colecciones creadas por Warhol entre 1980 y 1983 y su valor total se estima en 350.000 dólares. En octubre de 2011, la casa de subastas Bonhams vendió un ejemplar con el dibujo de un águila que es muy similar a una de las obras robadas, una operación que podría permitir a los agentes dar con la pista del ladrón de guante blanco.