Coronavirus
La Orquesta Sinfónica de Euskadi vuelve a ensayar con nuevas medidas sanitarias para evitar al coronavirus al estar en la fase 1 de la desescalada.
Ahora solo acuden a las sesiones la mitad de los músicos miembros y disponen de mamparas de separación entre ellos.
La última actuación de la formación fue el 9 de marzo en Estambul. Ahora, tras dos meses sin poder reunirse y de tener que cancelar las últimas actuaciones de la temporada, la orquesta, una de las primeras en Europa en regresar y la primera en España en hacerlo, ha retomado su actividad adaptada a las actuales circunstancias debido al coronavirus.
La disposición clásica de una sinfónica cambia su aspecto y sus protagonistas se habitúan estos días a los cambios. Estas medidas han supuesto que sus componentes tengan que aprender a interpretar la música de una manera diferente a la habitual debido al coronavirus.
Se toma la temperatura de sus miembros a la entrada del recinto por el coronavirus, está prohibido el uso de los camerinos y es obligatorio el uso de las mascarillas hasta llegar al escenario donde la depositan en el atril hasta finalizar en ensayo.
La Sinfónica no pudo terminar la temporada. Suspendió cerca de 30 conciertos a causa del coronavirus. Aún así, se ha mantenido activa durante el confinamiento a través de las redes sociales donde han publicado varias interpretaciones conjuntas de sus músicos desde sus casas.