EN EL MUSEO DE LA HAYA
La famosa 'Joven de la perla' (1665), del pintor holandés Johannes Vermeer, se somete a una minuciosa radiografía en el Museo Mauritshuis de La Haya, el primer examen científico en los últimos 25 años que busca sacar a la luz sus misterios recónditos.
"El último estudio utilizó técnicas invasivas y no fue un análisis representativo de todo el dibujo. Con las nuevas tecnologías podemos recopilar información similar y con técnicas sensibles", dijo Joris Dik, profesor de materiales en el arte y la arqueología en la Universidad de Tecnología de Delft, en el sur de Holanda.
Durante los últimos años, los investigadores han mostrado una gran fascinación por esta pintura en la que aparece una niña con mirada enigmática, que posa con un turbante azul y dorado, y una gran perla en la oreja izquierda.
Lo que se descubrió hace casi 25 años, en esa primera investigación, fue que la base negra del dibujo es "muy peculiar", porque "no solo es un fondo oscuro, sino que tiene una cobertura fina de un verde traslúcido que no se reconoce a simple vista y que precisamente tiene el objetivo de dar un reflejo al negro de fondo, para que sea tan oscuro como sea posible", añadió el profesor Dik.
Ese verde es lo que hace que la joven "mire a su público, girada hacia un lado, y con la vista procedente de un fondo totalmente oscuro", el objetivo exacto de Vermeer cuando pintó a 'La Joven de la perla'.
La idea con este nuevo proyecto es ver cómo Vermeer pintó esta obra de arte y qué materiales utilizó para ello durante esa época del siglo XVII. Se utilizarán tecnologías como los rayos X fluorescentes, infrarrojos, tomografía de coherencia óptima y microscopios digitales que permiten hacer un perfil en tres dimensiones del primer plano del dibujo.