"UN PROCESO DIFÍCIL Y LENTO
Abril del 2010. Los aficionados a los toros se estremecieron, José Tomás recibía una grave cogida en Aguascalientes, México. Se temió por su vida. Él mismo, 20 días después a su salida del hospital, era consciente de la gravedad de su convalecencia.
Comenzaba entonces una lenta y sacrificada recuperación a la que el diestro se ha enfrentado con buen ánimo. Lo sabe bien su cirujano y amigo José González; "José Tomás nunca ha bajado el ánimo. Nunca ha estado deprimido" comenta el médico.
Han sido 14 meses de rehabilitación, de esfuerzos, de trabajo continuado para lograr su mejor estado de forma. "Es verdad que los toreros están hechos de otra pasta. Se recuperan más rápido que otras personas. Son menos quejicas", dice el doctor.
14 meses de escasas apariciones del diestro, siempre reservado, siempre cauto. "Como torero es una leyenda. Como persona es muy normal. Es un hombre tímido y humilde en el trato. Mucha gente cree es por chulería, pero es una falsa leyenda", según José González.
El próximo sábado el diestro se reencuentra con el toro. Y los aficionados con una leyenda del ruedo.