Estreno 'La Sirenita'
El actor da vida a un autoritario rey Tritón en la nueva versión de Disney de de 'La Sirenita': "De niño fui educado con mucha libertad, una libertad obligada porque no teníamos ayuda en casa y mi madre tenía que estar trabajando", cuenta el actor, que ahora "como padre intento estar presente y no perderme el aprendizaje que supone la paternidad, el más difícil para el ser humano".
Autoridad, libertad y responsabilidad. Son tres puntas de un tridente con el que el ser humano, como madre y padre, lleva intentando educar a su descendencia desde sus orígenes. Un tridente que ahora, en la ficción, empuña con fuerza -y también con amor- Javier Bardem, convertido en el rey Tritón y padrede la protagonista en la nueva versión de 'La Sirenita'.
Esta joya de la corona de Disney -el título animado de 1989 supuso un revulsivo para el estudio, entonces en horas bajas-llega a los cines este viernes 26 de mayo. Una revisitación del cuento de Hans Christian Andersen en acción real con una deslumbrante protagonista: la joven cantante y actriz Halle Balley en el papel de Ariel, una hija inquieta y rebelde a la que Javier Bardem intenta, sin mucho éxito -ya lo saben-, atar en corto.
Javier Ángel Encinas Bardem es su nombre completo. Él es el actor más premiado del cine español: tiene seis Premios Goya -el último como protagonista de 'El buen patrón'-, un Oscar, dos Copas Volpi del Festival de Venecia o una Palma de Oro del Festival de Cannes. Y pese a este palmarés apabullante, se le nota en la cara que le hace especial ilusión el premio Donostia que el Festival de San Sebastián ha decidido entregarle en su próxima edición en septiembre.
Empezamos nuestra entrevista con una sincera enhorabuena por este premio, que entre tantos y tantos galardones, queremos saber a qué sabe: "Sabe a una especie de abrazo gigante de José Luis Rebordinos (el director del certamen) y de todo el festival, del público que va a San Sebastián, de los 30 años que llevo acudiendo a ese festival, del calor que siempre he recibido ahí, del cariño, de la tierra tan hermosa que es. Ser parte de su historia como festival me parece un honor".
"En mi casa viví con libertad, una libertad a veces obligada, puesto que no teníamos ayuda en casa y mi madre tenía que estar trabajando"
Vamos ahora al meollo de su nuevo trabajo. Más allá de sus fabulosas canciones, de su historia romántica y de los anhelos de libertad de sus protagonistas, 'La Sirenita' es un tira y afloja entre la protagonista y el rey Tritón: "La relación padre e hija es uno de los temas más emotivos de la película y una de las tramas que más quería reforzar Rob Marshall, el director de la película, en esta nueva versión. Creo que esa relación entre ambos personajes está muy bien construida, y creo que es muy emotivo ese final (aviso de 'spoiler' si alguno no conoce la historia: al final, el rey Tritón concede a su hija poder vivir como humana para poder estar con el príncipe y disfrutar de la vida en la superficie). El padre llega a un entendimiento de cómo amar mejor a esa hija. No amar más, sino amar mejor. Le enseña ella a él, igual que él le enseña a la madre del príncipe cómo amar mejor a su hijo, que es respetar su individualidad y apoyarle".
Ya que nos sumergimos -nunca mejor dicho- en estos temas de educación, queremos saber cómo vivió el propio Bardem en su casa, en esa familia de cómicos de la que siempre presume, ese difícil equilibrio entre libertad y responsabilidad. "Como hijo lo viví con la libertad que me dio mi madre, y mi padre también. Una libertad a veces obligada por las circunstancias, puesto que no teníamos ayuda en casa, no teníamos a nadie que nos echase una mano y mi madre tenía que estar trabajando. Así que muchas veces era libertad obligada, que te da también una responsabilidad. También estuve muy cuidado por mis hermanos, Mónica y Carlos, que son más mayores que yo y estuvieron también muy pendiente".
Lecciones que el Bardem hijo procura llevar ahora a su día a día como Bardem padre -tiene dos hijos pequeños con Penélope Cruz-."Intento estar presente y leer muchos libros. La teoría me la sé, como todos los padres, pero luego hay ponerla en práctica", explica el actor, que se muestra muy concienciado sobre el tema. "Sobre todo procuro no perderme el aprendizaje que conlleva la paternidad, el hecho de estar todo el día revisitándonos como personas y revisitando nuestra exigencia y las proyecciones de nosotros sobre nuestros hijos, que muchas veces son injustas. Creo que sin duda es el aprendizaje más difícil para cualquier ser humano, ese poder educar a un individuo, ayudarle a aprender, pero es muy hermoso también".
"Cambio tanto de personajes para no aburrirme y no aburrir al personal"
Ver a Bardem como dios del mar ya no nos extraña demasiado. Si algo nos ha enseñado el actor es la versatilidad de su carrera. Desde esos personajes chulescos de'Jamón, jamón' o 'Huevos de oro', su papel como el poeta homosexual Reynaldo Arenas de 'Antes de que anochezca', el defensor de la eutanasia Ramón Sampedro de'Mar adentro', el capitán Salazar de 'Piratas del Caribe', el asesino de peinado turbador Anton Chigurh de 'No es país para viejos' o su villano en la saga Bond. La lista es muy amplia. Y, sobre todo, variada.
"He tenido la suerte de que me han ofrecido, curiosamente, proyectos muy diferentes y yo he sabido elegir basado en lo que me ofrecían. No he ido buscando esa variedad. Quizá al principio, después de 'Jamón, Jamón' y 'Huevos de oro' sí que dije 'a ver, chicos'. Paré dos años, me ofrecían muchas cosas y dije: 'no, yo paro porque quiero dedicarme a esto como carrera de fondo. Esto no es un sprint'. Algo que aprendí de mi madre. Pero hoy en día hay una variedad de trabajos y dentro de ellos intento darle un 'colorcito' diferente, pero tiene que estar en el personaje y tiene que estar en la historia, yo no puedo darle eso solo".
Suena a unos principio claros, aunque rápidamente Bardem matiza con mucha sinceridad: "Más que nada cambio tanto para no aburrirme y no aburrir al personal", asegura con una amplia carcajada. "Pero, aún así, me seguiré repitiendo toda la vida. Es una de las cosas que los actores intentamos lograr, aunque luego conseguirlo es difícil". Actitud y talento fuera y, también, bajo el mar.