Navidad
1 de noviembre. Eso eso quiere decir que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Si hay alguien que no puede faltar para dar la bienvenida a la época más mágica del año es Mariah Carey.
Ni los turrones en el supermercado, ni las luces adornando las calles de la ciudad, el verdadero y único motivo por el que sabemos que la Navidad se acerca tiene nombre propio. Y es el ya mítico villancico 'All I Want for Christmas Is You' de Mariah Carey. Una vez superada la noche de Halloween, este 1 de noviembre la artista llega acompañada por unos temidos fantasmas de Halloween que la descongelan gracias a unos secadores que nos dejan escuchar el himno navideño por excelencia.
Rodeados de nieve y trasmitiendo la alegría propia de esta época, la cantante ha conseguido hacer viral este vídeo en las redes sociales en tan solo unas horas. Ya se ha convertido en tradición. Cada 1 de noviembre Mariah Carey inaugura la Navidad de la manera más especial y generación gran expectación. Tan solo en la red social 'X', el vídeo de la bienvenida navideña de Mariah Carey acumula más de 2,5 millones de reproducciones.
La cantante se embolsa cada año por este hit navideño millones de dólares. Se estima que ha llegado a superar los 60 millones de dólares en total por todas las escuchas. Anualmente, las cifras superan los dos millones.
"Una de las cosas fundamentales que hacen que la música funcione es el modo en que juega con nuestro sentido de la expectativa, a menudo subconsciente: La estructura está determinada por la interacción de acordes mayores y menores. Los acordes menores son nostálgicos o incluso lúgubres; se espera que algo bueno llegue a su fin. Eso constituye un sólido sentimiento navideño". Son palabras de Peter Vuust, un destacado neurocientífico en el campo de la música y el cerebro, quien explica por qué este tipo de canciones nos hacen sentir tan 'navideños' y llenos de buena vibra.
Vuust considera que tenemos un conocimiento instintivo de cómo debe sonar la música; la nota que debe sucederse, dónde caerá el siguiente compás, cuál es el siguiente acorde que se va a escuchar... Lo que ocurre es que tenemos un conjunto de estadísticas en el cerebro, de manera que cada vez que escuchamos una pieza musical, tratamos de predecir lo que va a ocurrir después. De esta manera, la razón por la que pensamos que algunas notas, acordes y frases suenan reconfortantes o nostálgicas es porque aterrizan donde nuestro cerebro cree que deben hacerlo.