MOCIÓN RECHAZADA
Unas cuatro mil palabras, giros o expresiones de nuestra lengua provienen del mundo taurino. Buena parte de ellas se han pronunciado esta mañana en la Cámara Alta, tanto para apoyar como para rechazar esta moción.
Se instaba al gobierno a declarar las corridas bien de interés cultural y que la UNESCO lo eleve a la categoría de Patrimonio de la Humanidad. Los populares defendían la figura del torero como la de un artista de lo inmediato sin margen de error en su obra maestra.
Los socialistas respondían que el gobierno no tiene competencias para ello y que la moción le hacía más daño que beneficio a los toros. No han faltado en el debate, desde los partidos catalanes, los argumentos animalísticos y nacionalistas.
Al final los populares ovacionaron a su portavoz, con pañuelo blanco incluído. Pero en este foro no es el presidente quien otorga los trofeos sino el panel de votación y éste dictaminó rechazar la moción por once votos de diferencia.