Gastronomía
Según un historiador italiano la cocina de su país no es en realidad tan italiana como pensamos. Según sus conclusiones, el parmiggiano es en realidad de Wisconsin y la pizza de Nueva York.
Según el dicho 'con las cosas de comer no se juega' y las teorías del historiador Alberto Grandi, afirmando que la pizza nació en Nueva York y el parmiggiano en Wisconsin, entre otras conclusiones, le han creado innumerables enemigos hasta el punto de necesitar escolta, por temor a los conocidos como "gastronacionalistas".
"Este es el caccatore italiano... es un salchichón pequeñito, de pequeño tamaño y con el sabor muy dulce" para Gianluigi Ligasacchi, embajador de la charcutería de su país, la italianidad de sus productos es incuestionable.
"Los nombres son casi todos de origen latino, ¿cómo puedes decir que han nacido en otros países?", afirma este experto en las más suculentas y tradicionales chacinas de su país.
"Cocina italiana, la hay. No es una cocina muy elaborada, pero tiene una materia prima muy buena. Entonces, con eso, con amor, sale lo que sale", comenta Noemí, una de las responsables del restaurante Emma y Julia, uno de los pioneros de la autentica cocina italiana en nuestro país.
En España, la influencia italiana a la hora de la mesa es cada vez más evidente. En nuestro país ya no concebidos una navidad sin panetone ni un aperitivo sin spritz. Los italianos nos vuelven a maravillar con su capacidad para exportar al resto del mundo su forma de ver la vida.
"Desde Marco Polo, hemos sido capaces de comprar y de traer las telas, los tallarines y hacer los mejores trajes, también lo hemos hecho con el mundo del aceite", comenta jocoso Toni Bonnano, tabernero y propietario del Bonnano uno de los bares imprescindibles del barrio de La Latina.
"No quiero quitar a nada a lo que es italiano o español, pero todo se mezcla. Yo soy siciliano, ¿tú crees que la comida de mi tierra no tiene influencias de los franceses, de los árabes y de todos los que han pasado por ahí?", concluye Massimo, cocinero del restaurante Emma y Julia.
Como ven opiniones para todos los gustos, tan variadas como la cocina italiana o ya no tan italiana.