EN LA ESTACIÓN KAZAN DE MOSCÚ
Los sombreros, los encajes y las mantillas han predominado en su primer desfile en Rusia
El marco del desfile fue, sencillamente, espectacular: una de las salas de espera de la estación, de muros azul petróleo y techos decorados con molduras doradas y frescos a la gloria del consumismo y a Stalin.
Gaultier se mostró encantado de poder presentar su desfile en esa estación, una de las tres principales de Moscú.
Iniciaron el desfile amplios sombreros, encajes y mantillas, trajes de conquistadores y largos lazos tejidos que imitan hojas de palmas.
Gaultier dió también protagonismo a los abrigos de piel, que cubrían una simple bata negra ceñida al cuerpo o prendas más extravagantes.
El creador rindió homenaje a la nación rusa "joven y fresca", que posee al mismo tiempo "tradiciones y un fuerte pasado", y de la que dijo haberse inspirado en anteriores colecciones.