NO APTOS PARA DIETAS
Con el carnaval a la vuelta de la esquina en las pastelerías gallegas ya comienzan a hacerse un hueco las filloas y las orejas, postre típico por excelencia en estas fechas. Mucha demanda y así están los pasteleros, no paran. Dicen que las filloas ya las preparaban los romanos para sus tropas por su gran aporte de hidratos de carbono. Agua, harina, sal y huevo y una buena filloeira.
El secreto para que no se peguen está en el tocino y el aceite. Una elaboración sencilla, no tanto las orejas que dan mucho más trabajo. Hay que preparar la masa y tratarla con mimo. Las orejas se sirven con un poco de azúcar, mientras que las filloas se pueden rellenar de nata, crema, chocolate e incluso chorizo.