Galapagar celebra el triunfo de José Tomás, "el mejor torero de todos los tiempos"

El público haciendo "la ola" antes de comenzar la corrida y más de uno ya intuía que estaban a punto de vivir una mañana histórica. Mientras, el diestro mostrando su aparente serenidad.

Bajo sol francés y con aficionados de lujo, José Tomás agradecía a las 14.000 personas su presencia y comenzaba la faena. Cada pase, cada movimiento, cada gesto recibía la misma recompensa sonora: manoletinas, faroles o naturales. Capote, muleta o espada... y las sospechas se confirmaron. El diestro ofreció la esencia del toreo con seis astados.

Logró 11 orejas y un rabó y uno de los morlacos, "Ingrato", incluso fue indultado. Era el éxtasis para los aficionados. Entre los más entusiastas esta mañana los encontrábamos en Galapagar.

Los vecinos del diestro lo tienen claro: "es el mejor torero de todos los tiempos". Llegando a lo más alto, con 37 años de edad, también los hay que piensan que quizás es el momento ideal para retirarse .Saboreando la gloria, recordando el triunfo, José Tomás dejaba escrito en el albero de Nimes un punto y aparte en su arte.