AUMENTAN LAS CLÍNICAS ESPECIALIZADAS
Artistas, actores, deportistas o altos ejecutivos nadie se escapa a la última moda en Nueva York. La barba ha empezado a ser un toque de distinción polivalente, la han convertido en su sello de identidad, pero, ¿que pueden hacer aquellos que no logran con el paso de los días que su rostro supere una ligera sombra de bigote y perilla?. Las consultas de ingertos capilares empiezan a registrar un aumento de clientela para el transplante del vello capilar en la cara.
Implantarse una barba cuesta entre 5.000 y 6.000 euros y el proceso quirúrgico no es muy distintos al de cualquier injerto: el lugar clásico del que tomar cabello es la parte de la nuca y, una vez tomado el pelo, se puede implantar en la cabeza.
Es la moda que viene. George Clooney es un buen ejemplo, siempre se la deja cuando quiere dar imagen de artista comprometido como cuando fue detenido en Washington por defender la causa de Darfur.