Feria de arte

Franco vuelve a ARCO

Abre sus puertas una nueva edición de la feria de arte más importante de España, ARCO. Y una vez más con la política llamando la atención, con obras sobre Francisco Franco o Juan Carlos I. También se han puesto en marcha algunas medidas preventivas por el coronavirus.

Una imagen de Franco acompañada de la frase 'Franco no fue tan malo como dicen' o una fotografía del Rey emérito Juan Carlos I son algunas de las obras más llamativas de una nueva edición de ARCO, que se celebra en Ifema del 26 de febrero al 1 de marzo y que rebaja la polémica de ediciones anteriores que contaron con obras como 'Presos políticos' o el 'Ninot' del Rey Felipe VI.

Un año después de exponer 'Nuestros reyes favoritos', en la que el Rey Felipe VI aparecía acompañado del nombre de otros "reyes" como los Reyes Magos o Burger King, la galería finlandesa Fornsblom vuelve a ser noticia con una obra firmada por el mismo artista, Rikko Sakkinen, quien en esta ocasión ha elegido a Franco para ilustrar una obra titulada en la que se lee 'Franco no fue tan malo como dicen', y que tiene un precio de 15.000 euros. Tal y como ha señalado Simone Schmid, de la galería Fronsblom, este artista, de origen finlandés y afincado en España desde hace varios años, presenta este año una obra que "dará que hablar" y que esperan que genere "debate". Su intención, según señala, es crear "fake news" y mostrar "cómo las informaciones mueven a la gente". El artista cubano Marco Castillo, de Los Carpinteros, ha traído también una pieza compuesta por letras que forman la palabra 'Franco', y superpuestas de fondo la palabra 'Castro'. "Son dos palabras que, aparentemente no tienen nada que ver pero coinciden en letras. Se podría decir que un hombre involuciona o evoluciona al otro: si se analiza, a la larga salen muchos contenidos, pero se trata únicamente de dos nombres en castellano", ha explicado el propio autor.

Políticos y política

Mientras, la galería Alarcón Criado ha rescatado la obra de Pedro G. Romero 'El Rey del sueño', un trabajo de 1991 que se expuso dentro de la exposición 'El sueño imperativo' del Círculo de Bellas Artes. Se trata de una fotografía del Rey Juan Carlos I que genera un efecto de "retrato de corte", con un precio de 34.000 euros. Esta pieza de Romero se complementa con otra en la que se hace un juego de brillos con varias imágenes de la Reina Sofía. "A nosotros no nos gusta la polémica porque oculta un poco el trabajo serio. A veces confunde a la gente y prefiero brillar por otra cosa", ha indicado.

La galería AND vuelve a apostar por el artista Eugenio Merino, uno de los habituales 'polemistas' de anteriores ediciones -por ejemplo, coautor del 'Ninot' del año pasado-. En esta ocasión, cuenta con dos piezas, una de esculturas con forma de mano en posición de rezo, sujetando en total doce de las monedas de mayor circulación en el mundo -a un precio de 3.800 euros cada una-. También una urna en la que dentro están las cenizas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos -es una serie de cinco piezas, cada una por un precio de 4.000 euros-. "La polémica que se genera en Arco es exagerada, se le da una relevancia que a lo mejor no tiene", ha lamentado el director de la galería AND, Miguel Angel Sánchez. "De hecho, la polémica la he sufrido en mis propias carnes -en especial, con la obra 'Franco always'- . Si me preguntas, te diría que nosotros el año pasado no habríamos traído el 'Ninot', es una pieza tan grande y de tales dimensiones que inhibiría el interés del resto de piezas", ha afirmado.

Por su parte, la galería italiana Prometeo, que el año pasado acaparó toda la atención con el 'Ninot' de Felipe VI de Santiago Sierra, apuesta este año por dos artistas mujeres: Iva Lusashi y Regina Jose Galindo, quien denuncia con su obra la violencia de género. La misma galería Fronsblom también exhibe en un stand paralelo a la pieza de Franco una obra del artista chino Ai Weiwei, compuesta por varios cuadros con imágenes de unas esculturas que estaban en un jardín del palacio de Beijing y que fueron destruidas durante un bombardeo.

Y mujeres

Dentro de los participantes habituales, la galería Juana de Aizpuru regresa un año más a Arco con "la distribución habitual", destacando este año entre sus piezas un cuadro de Alber Oehlen con un precio de 320.000 euros o un díptico de fotografía de Eric Baudelauire por 70.000 euros, tomada en un lugar de entrenamiento policial para localizar yihadistas. "Claro que soy optimista, es lo que me han transmitido los compradores y creo que el mercado del arte está bien", ha explicado la galerista, quien se ha mostrado contraria a las cuotas para mujeres artistas. "Cuando empecé hace 50 años, siempre apostaba por mujeres y entonces sí escaseaban: ahora creo que trabajan más chicas que chicos", ha apuntado. También ha celebrado que en esta edición no parece que vaya a destacar ninguna obra polémica. "Parece que no vamos a tener esa desgracia, por suerte vamos a estar más liberados y se va a mirar el arte. La polémica buscada me parece un abuso", ha criticado. Helga de Alvear, uno de los clásicos de esta feria, ha apostado este año por la "periferia", tal y como han señalado desde la galería. De esta forma, en las paredes exteriores cuelgan obras de dos mujeres: una escultura de Angela de la Cruz, valorada en 87.120 euros; y dos fotografías de Candida Höfer. En el interior, la galería acoge obra del portugués Jose Pedro Croft, entre cuyas piezas destacan tres esculturas de gran volumen que, además, juegan con el lema del tiempo que ha elegido ARCO para esta edición. Suyos son también varios dibujos, de los cuales uno ya ha sido vendido por 10.000 euros y que ya ha sido descolgado de las paredes, un día antes de que comience la feria.

Más medidas higiénicas

Ifema ha ampliado las medidas de higiene en múltiples puntos del recinto donde se celebra Arco, poniendo a disposición de los asistentes dispensadores de jabón sanitario así como reforzando los servicios de limpieza de las instalaciones, ambas como medidas preventivas contra el coronavirus. Tal y como ya anunciaron desde la organización de la feria, Ifema cuenta con protocolos vinculados a los establecidos tanto por la Organización Mundial de la Salud, como por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Comunidad para actuar, ante la detección, dentro de sus instalaciones, de algún posible caso de infección por este virus.

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