CON PRODUCTOS QUÍMICOS DE LOS DE ENTONCES
Es una cámara de hace dos siglos pero construída en el 2.000. En España Alberto Ros es uno de los que maneja estos fuelles de tela, complejos objetivos y placas de cristal y de metal. Busca una nueva y antigua imagen del retrato.
"Puede tener varios gigapíxeles de resolución, es monstruoso. Para mí es inigualable. Es una calidad magnífica", explica Alberto.
Esta cámara es de ultra gran formato, es igual que las del siglo XIX. La placa, la fotografía es sobre cristal y lo que ve el fotógrafo es la imagen invertida de la persona a la que va a retratar.
En el revelado se realizan minuciosas limpiezas y es que hay que tener mucho cuidado con las motas de polvo.
Productos químicos de los de entonces barnizados, muchos procesos que dan un solo resultado.
"Es una copia única con lo cual el valor que tiene yo creo que es superior al que puede tener una copia digital", añade Alberto Ros.
Una tendencia que, aparte de en nuestro país, también se desarrolla en Estados Unidos.