EXPOSICIÓN EN MADRID | WORLD PRESS PHOTO
Es la piedad contemporánea. Una madre yemení que abraza a su hijo herido en una revuelta callejera. Esta es la fotografía ganadora, tomada por el fotógrafo español Samuel Aranda.
Una revolución que ha dejado otros muchos instantes que también se reflejan en esta muestra. Momentos de lucha, euforia de quienes han logrado vencer y la otra cara, la más sórdida, con imágenes difíciles de borrar en la retina. Un total de 160 fotografías que resumen un año convulso, lleno de cambios, marcado también por las catástrofes naturales como el tzunami de japón. El rostro de quien lo ha perdido todo y la experiencia marcada en la cara de quien ha logrado sobrevivir.
Todo cabe, desde lo más espectacular al organismo marino más pequeño y desconocido, que muestra esta otra imagen premiada del español joan costa. La crueldad de caza furtiva, la tristeza de quien tiene que contraer matrimonio siendo sólo una niña o desesperación de una novia en China plantada en el altar. Son los mejores al otro lado del objetivo, se mimetizan con el entorno y nos regalan instantes irrepetibles.