Madrid
Madrid considera al flamenco como 'bien de interés cultural' por su "gran arraigo histórico".
El flamenco se baila, se canta y se toca y, sobre todo, emociona. La Comunidad de Madrid lo ha declarado como 'Bien de Interés Cultural' (BIC) del Patrimonio Inmaterial por su arraigo histórico. Declararlo 'Bien de Interés Cultural' hace al flamenco más internacional y eterno.
Se trata de un arte del espectáculo que forma parte de la sociedad madrileña desde mediados del siglo XIX, con "gran arraigo histórico" y que comprende cante, baile y toque flamencos, ha defendido el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García.
Mezcla de cultura árabe, judía, gitana y sobre todo andaluza. Es arte y no tiene edad. "El arte le gusta lo mismo a un niño de cinco años, de 50 o de 90", cuenta Armando del Rey, propietario del tablao flamenco 'El Corral de la Morería'.
"Creo que el artista que pisa las tablas en el escenario deja de verbalizar, pero no deja de contar. Lo cuenta con su propio cuerpo, con sus manos, con su mirada", asegura el bailaor Eduardo Guerrero. "Es una joya auténtica que todo el mundo desea y que es nuestra", añade.
El flamenco es sentir... Hacer sentir. Y ensayar. "Nos cuidamos mucho por que al final esta profesión es la de un deportista de élite", asegura Guerrero.
Con guitarra, cante o baile. Por soleá, bulerías, seguidillas, tientos o fandangos. Es flamenco, es arte, y el arte es universal.
La geografía madrileña ha sido y es también escenario de peñas y asociaciones flamencas que han contribuido a su mantenimiento y difusión.
La presencia de los tablaos flamencos en la capital destaca con el Corral de la Morería, Torres Bermejas, Tablao 1911 (antiguo Villa Rosa) y Tablao de la Villa (antiguo Café de Chinitas) como los más antiguos. También hay otros más recientes como el Tablao Flamenco Torero, Cardamomo, Café Ziryab o el Teatro Flamenco.
Aunque depende de cada tablao y de la formación de los cuadros flamencos, las actuaciones suelen durar una hora y tienen una estructura compuesta por piezas de conjunto y solos de cante, baile o guitarra. Y la mayoría ofrecen servicio de restauración.
La Comunidad de Madrid también concedió en 2022 la Medalla Internacional de las Artes a la Asociación de Tablaos Flamencos y ahora le otorga la mayor figura de protección patrimonial.