Sagrada Familia
Con la colocación de esta pieza terminan las obras de la primera de las cuatro torres de la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona.
Este lunes se ha colocado la cabeza de buey, de 9 toneladas de peso y hecha de mármol de Tasos, en la torre del evangelista Lucas de la Sagrada Familia de Barcelona. Esta es la primera de las dos torres de los evangelistas que se prevé finalizar este 2022.
Las figuras que se han colocado sobre la Sagrada Familia son obra del escultor Xavier Medina Campeny y componen una estructura de un hombre o ángel en el caso de Mateo, un león en el de Marcos, un buey en el de Lucas y un águila en el de Juan. Según la iconografía cristiana estos elementos representan a los narradores de la vida de Jesús.
El patronato de la Basílica de la Sagrada Familia ha confirmado que en las próximas semanas los trabajos se centrarán en la torre del evangelista Marcos con la colocación, primero, de las alas y, posteriormente, del libro y la figura del león de 10 toneladas de peso.
Los responsables de la construcción de la Sagrada Familia prevén que a mediados del próximo mes las dos torres, la de Lucas y Marcos, se iluminen coincidiendo con la salida del tradicional Concierto de Navidad de la Basílica de la Sagrada Familia.
Problemas para los vecinos
La remodelación de la obra diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí ha supuesto algunos problemas para los vecinos de las zonas aledañas. En un primer momento Gaudí trazó la construcción de una escalinata orientada hacia la calle de Mallorca, por la que también se podía acceder al templo.
Sin embargo esta idea ha causado malestar entre los 3.000 vecinos de la zona ya que aseguran que dicha construcción afectaría al espacio urbanístico y al tráfico. Así, el pasado mes de junio la Asociación de Vecinos del barrio de la Sagrada Familia denunció que el Ayuntamiento de Barcelona paralizó las conversaciones para resolver la problemática.
Al respecto el vicepresidente de la Asociación de Afectados por la Construcción de la Sagrada Familia, Francesc Pla, también detalló que el patronato del templo "quiere construirlo todo", lo que implicaría la expropiación a más de 3.000 familias.