Todos los Santos
El Día de Todos los Santos se celebra el uno de noviembre, una fiesta religiosa en la que se conmemora los millones de personas que han llegado al cielo.
El día se llama así porque, según la Iglesia Católica, 'Santo' es aquel que ha llegado al cielo; algunos de ellos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana y tienen un lugar en el Santoral.
Aunque el día uno es cuando se visita y recuerda a los seres queridos fallecidos, es el dos de noviembre el Día de los Difuntos. En este día la Iglesia celebra fiesta solemne por todos aquellos difuntos que, habiendo superado el purgatorio, se han santificado totalmente.
El crisantemo, la flor más utilizada en los cementerios con motivo del Día de Todos los Santos, especialmente, porque es en otoño cuando empiezan a florecer y durante estas fechas están en pleno apogeo, simboliza la eternidad. Se trata de una flor de origen asiático, pero extendida por todo el mundo, con numerosas variaciones y colores. Y aunque se les asocia con la muerte, simbolizan la eternidad, la fidelidad, el optimismo, la sabiduría y la larga vida, aunque también depende del color.