Fallas 2020
El coronavirus, que empezó suspendiendo las fallas de Valencia el pasado 10 de marzo, ha acabado, una semana después, haciendo prender fuego a la falla de la Plaza del Ayuntamiento, meditadora indultada por el momento, hasta julio, sin público para no generar problemas de seguridad y tres días antes de la noche del 19 de marzo, cuando oficialmente los monumentos desaparecen pasto de las llamas.
Este en concreto habría sido el último de la ciudad en hacerlo en la tradicional 'cremà'.De madrugada, sin anuncio y sin más público que los efectivos de Bomberos y Policía, el fuego consumía parte de la falla municipal a excepción de la figura de la meditadora, con mascarilla incluida, que ha recibido el indulto por unos meses.
Tampoco han ardido las escenas que se tenían que plantar repartidas por la plaza y que no habían sido plantadas. "Este lunes pasará a la historia", señalaba la Junta Central Fallera (JCF), a la historia de la fiesta y a la memoria colectiva de los valencianos, que en esta ocasión no han podido contemplar cómo las llamas consumían la falla hasta convertirla en cenizas, con una 'cremà' a puerta cerrada en una plaza nunca tan vacía un 17 de marzo.