María Callas
Se estrena en España 'Callas-París, 1958', un testimonio elaborado con materiales desaparecidos durante décadas de una de las mejores representaciones de la soprano norteamericana de origen griego. Se trata de su debut en París en diciembre de 1958.
19 de diciembre de 1958. París recibe a la estrella más en boga del momento. Una única representación que nadie se quiere perder. "No es como hoy en día que hay gente con móviles que lo graba todo, esta actuación de 1958 fue retransmitida por televisión a toda Europa en una época en la que no había receptores en todos los hogares", comenta Tom Volf, director de cine especializado en la diva y realizador de 'María by Callas' (2017).
A través de 'Callas, París, 1958', se puede ver y escuchar a la artista como nunca antes coincidiendo con un aniversario muy especial: el del centenario de su nacimiento.
Las bobinas originales reposaban en un sótano, hasta que en 2021, los amigos de la soprano deciden entregárselas al director franco-estadounidense. "Dedicamos dos años a restaurar sonido, imagen. Para colorearla utilizamos fotografías de la época como referencia. Por tanto, todo lo que ve el espectador es exactamente fiel a lo que se vio en 1958: sus trajes, su maquillaje, los decorados... Es increíble contemplar a María Callas como si estuviese viva", afirma Volf, que nos atiende en el Teatro Real de Madrid.
Aquella fue una noche en la que la Callas repasó sus papeles estelares con sus mejores galas, incluidas joyas por valor de un millón de dólares. 'Callas-París, 1958' muestra una de las escasas grabaciones que han llegado a nuestros días de María Callas en el momento más álgido de su carrera. Esta soprano, de origen griego, y nacida en Nueva York hace justamente un siglo, está considerada la mayor estrella de la ópera del siglo XX. Una vida plagada de éxitos en lo profesional, sí, pero no tanto en lo personal. El desengaño provocado por el gran amor de su vida, el armador Onassis, la sumió en una profunda melancolía hasta el final de sus días. Es curiosamente en París donde María Callas morirá en 1977, la ciudad donde se gestó este testimonio imprescindible para las nuevas generaciones.