LAS NOTAS PERSONALES QUE EL PAPA ORDENÓ QUEMAR EN SU TESTAMENTO
Coincidiendo con la inminiente canonización del Papa, y en un contexto de gran crisis social, económica, moral y espiritual, los escritos más personales de Juan Pablo II ven la luz por primera vez para descubrir a un Juan Pablo que desconocíamos. Unos escritos que pertenecen a los cuadernos personales del Papa y que durante cuarenta años escribió en su intimidad y que expresó la voluntad de ser quemados una vez hubiese fallecido. "Mis notas personales se han de quemar", así lo expresó el Santo Padre en su Testamento el 6 de marzo de 1979.
Sin embargo, el secretario personal del Papa fue incapaz de seguir la orden y los guardó. "No quemé los apuntes de Juan Pablo II porque son la clave para comprender su espiritualidad, aquello que es más íntimo en el hombre: su relación con los demás y consigo mismo".
Los notas personales reflejan momentos claves de su ministerio, desde su primera afirmación "Estoy en tus manos", pasando por la consideración "El tiempo se ha cumplido", hasta llegar a la última "Deo Gratias".
En los dos cuadernos que componen este libro, se hallan meditaciones, oraciones profundas y reflexiones, en los que se descubre a un Juan Pablo desconocido, a un hombre que confiaba más en Dios que en sí mismo.