Estopa, el dueto formado por los hermanos David y José Manuel Muñoz han comenzado su nueva gira de conciertos en la que sus voces, un puñado de canciones y sus guitarras estarán como únicas protagonistas sobre 35 escenarios diferentes.
La banda de Rumba Catalana y Pop-Rock desea recuperar el espíritu que imperaba en sus primeros conciertos y el estilo de sus primeras actuaciones en pequeños locales y bares.
Los hermanos Muñoz han narrado algunas anécdotas que recuerdan con gracia y añoro de sus primeras presentaciones hace aproximadamente 15 años. "Cuando tocamos en nuestro pueblo, en Cornellá, y vimos a nuestra abuela que nos estaba viendo desde la ventana de casa fue muy especial", nos dice José Muñoz.
Ambos recuerda que después que vinieron los tiempos de éxitos, los millones de discos vendidos y las giras internacionales; también surgieron las fans capaces de tatuarse sus nombres en cualquier parte del cuerpo. "Nos enseñó el pecho con nuestros garabatos -recuerdan de una fan- y les dijimos que casi ni se le entendía y nos contestó que mejor".
Además, se acuerdan con gracia el momento en que una señora se hizo pasar por su madre en uno de sus conciertos. "La señora llegó hasta el camerino y cuando nuestra verdadera madre llegó no la dejaban pasar", apuntan David Muñoz.
Los hermanos Muñoz, provenientes de una ciudad barcelonesa de Cornellá de Llobregar, desean volver a su esencia natural e inicial; en la que el público que acuda a sus conciertos pueda preguntarles lo que deseé, subir al escenario y acompañarlos y, sobre todo, sentirlos -a Estopa- más cerca que nunca.