EXPERIMENTO
Beber una copa de vino con aroma a mar puede ser una realidad dentro de tan sólo unos años. En aguas de Plencia, en la provincia de Vizcaya, se ha sumergido 1.600 botellas en el primer laboratorio submarino de envejecimiento de bebidas.
En estas 'cavas submarinas' se han introducido botellas de chacolí, vino y cava. El laboratorio cuenta con sensores que miden las condiciones del agua marina. El experimento intenta imitar a las antiguas ánforas de los galeones.