UN RECIBIMIENTO AGRIDULCE
Primero gritos de admiración y luego abucheos, así han recibido al actor Robert Pattinson a su llegada a San Sebastián. El británico entró en su hotel sin apenas prestar atención a los fans que llevaban horas esperándole. Algunos rompieron a llorar y otros, indignados, comenzaron a abuchearle.
El 'vampiro' más famoso de la saga 'Crepúsculo' optó por no detenerse a la entrada del Hotel María Cristina, donde tradicionalmente los recién llegados al Festival de Cine de San Sebastián saludan a sus fans, algunos de ellos, como hizo hace unos días Ryan Gosling, con besos, selfis y autógrafos incluidos.
Pero Pattinson, que cubría su cabeza con una gorra y los ojos con gafas de sol, salió del coche que le trasladaba desde el aeropuerto y saltó escaleras arriba hacia la entrada del hotel. Alertado por la organización de Festival se volvió ligeramente hacia la calle y levantó la mano por todo saludo ante los decepcionados fans, que se quedaron mudos en un principio y después corearon su nombre por si cambiaba de opinión, lo que no sucedió.
Pattinson está en San Sebastián para defender en la sección oficial de Zinemaldia 'High Life', un filme de ciencia ficción de Claire Denis, donde comparte protagonismo con Juliette Binoche y Mia Goth.