Cultura
Eduardo Mendoza, escritor barcelonés ha sido investido hoy Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional de Valencia. Mendoza ha asegurado que el autor debe desear "volverse invisible " en sus novelas para que sus personajes tengan vida propia.
Mendoza ha alertado de los que se expone cualquier escritor que " además de la vanidad, son el engreimiento, la pereza y la desidia".
Eduardo Mendoza ha confesado que recibir un reconocimiento como ser doctor Honoris Causa supone una "contradicción" con ese deseo de invisibilidad, pero ha señalado que en esta ocasión iba a "gozar de todas las vanidades y jactancias" de las que ha intentado privarse.
Además, ha considerado que los reconocimientos son "muy buenos para el escritor de ficción", que trabaja "a solas y casi a oscuras" y "siempre con la incógnita de si lo que hace tiene algún sentido o no tiene ninguno".
El autor de obras como "La verdad sobre el caso Savolta", "Sin noticias de Gurb" o "La ciudad de los prodigios" ha contado como padrino con el poeta y miembro de la Real Academia Española Pere Gimferrer, amigo personal del escritor, en un acto que en el que han participado también el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras, y la rectora de la VIU, Eva María Giner.