RETRATO SOCIAL DEL TARDOFRANQUISMO
Pensó en escribir unas memorias, pero le parecía aburrido. Nos cuenta que por eso su imaginación creó a Rufo Batalla, protagonista de la novela. "Sucede en dos lugares y dos momentos que yo he vivido, pero sin aparecer yo porque no tenía ninguna intención de ser el protagonista", afirma Eduardo Mendoza.
Es difícil no serlo cuando eres premio Cervantes y publicas una novela inspirada en tu vida. "El rey recibe", así se llama la novela, ya tiene una anécdota con Felipe VI cuando le comentó el título. "El Rey ¿recibe?, me preguntó y le dije: da audiencias, no recibe palos".
En la España de la época, Mendoza retrata el paisaje social del tardofranquismo. Aprovechamos para preguntarle por la exhumación de los restos del dictador y asegura: "Me parece importante exhumar la huella del franquismo y eso cuesta más que trasladar huesos".
La novela habla de feminismo, igualdad racial, el movimiento gay. Todo con la maestría narrativa que siempre va asociada a su firma.