[[RELATED Los méritos de La Roja Entrevista con Fernando Llorente Discurso de Del Bosque Discurso de Malouf Las mejores imágenes de la gala [[/RELATED El Príncipe de Asturias ha animado a los españoles a fortalecer las instituciones, "buscar la moderación donde ha habido excesos" y la "ética donde haya habido abusos" para superar la crisis "con realismo, coraje y rigor a partir de la integridad, el esfuerzo y la cultura del trabajo bien hecho". Don Felipe, que ha presidido esta noche, acompañado de la Princesa de Asturias y en presencia de la Reina, la ceremonia de entrega de la XXX edición de los Premios que llevan su título, ha advertido de que tiempos de crisis como el actual exigen dar un "mayor vigor e impulso" a la vida pública, renovar comportamientos y cambiar actitudes". "Generemos otra vez ilusión y confianza en proyectos que nos integren y cohesionen cada día más", ha recalcado el Heredero de la Corona, antes de defender la importancia de la moderación, la ética y el fortalecimiento de las instituciones, "porque a través de ellas se pueden y deben articular las soluciones que esperan los ciudadanos". Tras pedir la unidad de los españoles en torno a estas convicciones, ha señalado que el ejemplo de anteriores generaciones debe servir de acicate para que los ciudadanos de hoy demuestren que pueden "volver a ser ejemplo de capacidad, superación y grandeza". "Lograremos construir así, con ilusión, una economía más competitiva y eficiente, que no rehuya el riesgo de emprender e innovar", capaz de generar empleo, y "una sociedad solidaria e inclusiva, en la que tantas personas sin trabajo sepan que su situación es tan solo transitoria, nunca una desesperanza sin final", ha añadido el Príncipe. El discurso del don Felipe cerró una ceremonia que tuvo dos momentos de especial emoción. Por un lado, el agradecimiento del Príncipe a Graciano García, hasta este año director de la fundación que organiza los premios, y que deja su puesto a Teresa Sanjurjo.El otro momento especial lo protagonizó Vicente del Bosque, que, al subir a recoger el diploma que acredita a la selección española de fútbol como Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, se saltó el protocolo para invitar a su predecesor en el cargo: Luis Aragonés.Junto con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, el Sabio de Hortaleza subió al escenario para hacerse la foto con los campeones del mundo, a los que él previamente había convertido en campeones de Europa. Después, en su discurso, Del Bosque, hizo hincapié en las virtudes de su equipo: “esfuerzo, sacrificio, talento, disciplina y solidaridad”. Además, recalcó que La Roja hizo “de la modestia un arma tan poderosa como arrebatador juego”. El seleccionador español tuvo el honor de ser uno de los premiados que hizo un discurso ante los 1.200 invitados que llenaban el teatro, junto con los sociólogos Alain Bauman y Zygmunt Touraine, premiados en la categoría de Comunicación y Humanidades y el escritor franco-libanés Amin Maalouf.En todo caso, la tónica del día fue la distinción entre los miles de ovetenses que se echaron a la calle entre el resto de los premiados y la selección española. Sin duda, los chicos de Del Bosque se convirtieron en las estrellas del día y recogieron un cariño similar al que los asturianos ofrecieron a la propia familia real.De hecho, el paseo entre el hotel Reconquista y el teatro Campoamor, los dos centros neurálgicos de los actos, añadió a su habitual tono azul el color rojo de las camisetas de los campeones del mundo.