Cine
El actor da vida en su nueva película a un joven tan desesperado por conseguir trabajo que se hace pasar por discapacitado. Además, su nueva jefa se enamorará de él. Aunque engañar para conseguir un empleo parece algo no solo propio de la ficción. El propio Rovira y sus compañeros de reparto, Ernesto Sevilla y María Hervás, nos han confesado algunas "mentiras" a las que han recurrido en su carrera.
Que tire la primera piedra quien no haya dicho nunca una mentira. Aunque sea una pequeña mentira piadosa. Claro que otro cantar es lo que hace Javi, el personaje al que da vida Dani Rovira, en 'Cuerpo escombro'. El protagonista de esta comedia dirigida por Curro Velázquez y que llega a los cines este 9 de agosto se hace pasar por discapacitado para conseguir trabajo. El gran impulsor de esta "medida" es el hermano de Javi, Fermín, al que da vida Ernesto Sevilla. Pero claro, y ahí reside la comedia, fingir una parálisis cerebral va a ser muy complicado -ya saben, antes se pilla a un mentiroso que a un cojo- cuando además el amor surge con su jefa, la actriz mexicana Cassandra Ciangherotti.
"Ésta es la típica mentira o huida hacia delante", nos explica Dani Rovira "Es un engaño súper humano, súper comprensible. Mi personaje se ha quedado si trabajo, pese a que está muy preparado, además ha empeñado la casa de los padres, que se puede perder. Todo eso, sumado a tener a un hermano, al que da vida Ernesto Sevilla, con un nivel de conciencia bastante llano, por así decirlo, y unido a la desesperación pues produce todo esto. Y claro, en el momento en el que decidimos echar la mentira hacia delante, entra en juego el papel del personaje de Bea, Cassandra Ciangherotti, un personaje vital del que encima me enamoro".
El autor intelectual de este engaño es el personaje de Ernesto Sevilla: "Mi personaje es muy liante, dice: 'bueno, si los discapacitados están de moda, todas las empresas quieren tener uno, pues simulemos una discapacidad'. Ese es el motor de esta idea disparatada y ridícula". Un personaje y una comedia que arrancan de la vida real. Eso nos explica el director y guionista de 'Cuerpo escombro', Curro Velázquez: "El guion de la película nació de una vivencia personal. En mi comunidad de vecinos había una persona con discapacidad, había que adaptar la urbanización, la rampa, la silla para la piscina, el ascensor y todo eso.
Pero uno de los vecinos dijo que no, que eso se lo pagase el propio vecino discapacitado, que se pidiese una subvención, y empezó a elaborar un discurso en contra de esto, 'no tengo por qué pagar esto', 'él ya sabía que esto no estaba adaptado', 'que qué pasa, que esto va a ser un cachondeo, le vamos a poner un bar de copas, y una pancarta que ponga: Wellcome paralítico!'. Claro, yo pasaba del estupor a la risa y pensé que este vecino era un personaje, y de ahí le di vueltas a qué pasaría si a este tipo tuviera que pasar por una situación así, con una silla de ruedas. 'Cuerpo escombro' es, evidentemente, una comedia de enredo, una gran mentira, una bola de nieve donde el protagonista va pisando brasas todo el rato. un particular recorrido donde va a aprender empatía, a ponerse en el lugar del otro. Y también hay hueco para el amor, para la amistad y para muchos otros temas".
Como ya hicieran los grandes éxitos del cine español 'Campeones' y 'Campeonex', este estreno da especial protagonismo y normaliza el tema de la discapacidad y las personas con discapacidad: "Normaliza la discapacidad contando una historia sobre ello -asegura Dani Rovira- , Creo que la gente en el cine conecta cuando hay una historia, con cierto costumbrismo, que habla de nosotros, de nuestra cultura, de nuestro país. Y claro, por qué no puede hablar una película sobre las personas con discapacidad, y no tiene por qué ser una película de rasgarse las vestiduras, un gran drama, que está genial. Lo importante es que todo salga de corazón, de un lugar bonito, de inclusión, de reirnos, de macarrismo...A mí me gusta ser macarra en el humor con absolutamente todo. Creo que no soy sospechoso de nada. La peli baila en un equilibro que parece complejo pero en este caso ha salido todo muy fluido, muy fácil".
Puestos a sinceranos, les pedimos a los protagonistas de la película alguna mentira que hayan dicho alguna vez para conseguir trabajo o para ligar, como le pasa al protagonista de 'Cuerpo escombro'. "Yo para ligar jamás he tenido que mentir", nos asegura Ernesto Sevilla entre las risas de sus compañeros. "Pero para trabajar sí. Yo empecé en el mundo audiovisual con una mentira. Me contrataron como guionista en un canal de televisión y para ello me inventé que tenía un guión de una serie, pero no lo tenía. Lo escribí luego, en una semana, o sea que ya empecé mal". Turno para confesarse de Dani Rovira: Para trabajar creo que nunca he mentido. Es verdad que hace mil años que no hago currículums, Quizá en lo que más he podido mentir ha sido cuando ponía 'Inglés' y ponía 'Nivel Medio'. Y mira, nivel medio, nivel medio...No, para nada. Porque eso es nivel aceptable de inglés y en aquel momento, pues yo no lo tenía. Y luego para ligar es que no me ha hecho falta, porque diciendo la verdad ni mintiendo ligaba, es que prefiero no mentir", concluye con humor Rovira.
Caso bien distinto es el de su compañera de reparto la actriz María Hervás, que alguna mentira en su trabajo sí ha dicho: "Lo he hecho un par de veces. Una antes de empezar a trabajar como actriz de manera estable. Fui un bar y me preguntaron si tenía experiencia como camarera y les dije que había trabajado en tres o cuatro sitios. Y qué va, era mi primer bar, no había puesto una caña en mi vida. Pero aprendo rápido. Y otra mentira que dije fue para una obra de teatro que hicimos en Matadero que se llamaba 'Pingüinas'. Una de las condiciones era llevar moto, porque empezábamos la función nueve chicas en unas motos tuneadas con cabezas de cabra, era bastante potente, y yo no había llevado nunca moto, pero yo quería mucho hacer ese montaje. Entonces dije que sí, que había llevado moto y me cogieron. Tuve que aprender a montar en moto rápidamente y en las funciones del teatro un día tuvimos un accidente con las nueve motos, pero no fue por mi culpa. Teníamos que hacer un ocho, cañero, y una compañera resbaló y ya fuimos todas detrás cayendo, pero no fui mi culpa. En los actores es bastante típico mentir para conseguir un papel: '¿Montas a caballo?, claro que sí, ¿haces esgrima?, por supuesto'", explica con una sonrisa Hervás.