LA POLICÍA INVESTIGA LO OCURRIDO
Un mosaico excepcional romano del siglo II, uno de los cuatro que existen en el mundo y ubicado en el yacimiento arqueológico de El Picadero de Écija (Sevilla), ha sido destrozado, hecho que investiga la Policía Nacional, que está examinando la grabación de las cámaras de vigilancia.
El mosaico, datado en el siglo II después de Cristo, era conocido como Annus e incluía una representación humana que, vista por un lado, aparentaba ser un niño, y mirada por otro era un anciano, y pertenecía a una domus o vivienda privada.
Se trata de una pieza única de la que, hasta el lunes, solamente existían cuatro ejemplos: dos en Italia, uno en Luxemburgo, y el de Écija, donde se había desenterrado hace diez años.
El destrozo se ha ensañado en la imagen central, de doble lectura, donde se podía ver la figura de un joven del cortejo báquico o a un anciano sileno, según el punto de vista desde el que se contemplara la pieza.
Según han informado fuentes de la investigación, en las imágenes estudiadas por la Policía se puede apreciar que un individuo accede al recinto ayudándose de un cubo para salvar los pinchos de la verja de hierro que protege el lugar, en el que permanece unos cuarenta minutos.
En ese tiempo, supuestamente causó destrozos en el mosaico y "pulverizó" varias de las teselas en una tumba musulmana cercana, que profanó esparciendo huesos humanos por todo el yacimiento arqueológico, y un patio de una casa romana -impluvium-.
En este último, desenterrado hace tan solo unas semanas, ha causado graves daños estructurales y en la pintura.
"Literalmente han arrancado media columna que se conservaba", ha explicado el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, quien ha añadido que de trata de un "un acto criminal", una denuncia en la que también coincide el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Écija, Rafael Benítez.
García-Dils ha lamentado estos hecho, ya que "era una de las señas de identidad del mundo romano que se había preservado durante siglos en la ciudad, lo hemos perdido de forma definitiva por culpa de estos actos criminales".
Para el arqueólogo, el atentado "no es vandalismo, no es gamberreo, esto es un acto criminal", que se explica por la excepcionalidad del mosaico desaparecido, ya que se trata de algo que va contra un patrimonio que es de todos, no sólo de los ecijanos sino de la humanidad".
García-Dils tiene claro que ha habido una intencionalidad en el asalto puesto que el "nivel de ensañamiento y de criminalidad sorprende".
"Sobre todo en estos días, que nos llevamos las manos a la cabeza con lo que está pasando en Siria, tendríamos que reflexionar que ese nivel de barbarie lo tenemos en Écija", ha agregado.
El yacimiento arqueológico cuenta con un sistema de cámaras de vigilancia, vinculado a la Policía Local, además de con un vallado perimetral al que hace algo más de dos años se le añadieron pinchos, tras sufrir un asalto en el que se quemó parte de la pasarela sobre el mosaico ahora destrozado.
Benítez ha afirmado que el Ayuntamiento hará "todo lo posible porque los implicados en esta barbarie paguen las consecuencias", y mientras tanto, el yacimiento arqueológico quedará cerrado al público.