LA FAMILIA TAMPOCO CONOCÍA LA EXISTENCIA DE LAS MISIVAS
El escritor Mario Amorós se documentaba para una biografía de Pablo Neruda cuando encontró una carta firmada por Miguel Hernández. Meses después, a este hallazgo se sumaron diez misivas más, todas inéditas, que el poeta envió al embajador chileno Germán Vergara Donoso desde las cárceles españolas.
En estas cartas, Amorós, que ha publicado recientemente la biografía "Neruda, príncipe de los poetas", se topó con "los años más terribles" de Miguel Hernández, los que vivió en "las cárceles franquistas" angustiado por la falta de libertad y por la situación precaria de su esposa y su hijo, "que era muy pequeño".
Según el escritor, "ningún biógrafo de Miguel Hernández" conocía la existencia de estas epístolas que halló entre abril y octubre en los fondos del Archivo Nacional de Chile y que lo dejaron "profundamente impactado" al percatarse de que estaban escritas en los años "más relevantes" del poeta, según ha contado en una entrevista.
"Fue muy emocionante ir viendo las cartas, los sobres, la firma y la letra del poeta", ha recordado el escritor, que ha añadido que, a pesar de todo, no es "un especialista" en esta figura de la literatura española.
Además, Amorós ha puesto de relieve la "importancia" de su hallazgo al tratarse de cartas que "tienen un valor en sí mismas" porque, aparte de provenir de un gran poeta, son el testimonio de "uno de los momentos más difíciles e importantes de su vida".
"Se pueden encontrar muchas cartas más, pero pueden ser de un momento normal de la vida de Miguel Hernández, que ya tienen un valor porque las escribe él pero no son valiosas por sí mismas", ha añadido.
Los documentos, que Miguel Hernández envió al diplomático chileno Germán Vergara Donoso para agradecerle la ayuda que le estaba prestando a su familia y a él mientras seguía en la cárcel, serán donados por Amorós a la familia del poeta alicantino, lo cual supone "un honor" para él.
"Agradezco mucho a la familia del poeta que me haya permitido darlas a conocer de manera desinteresada", ha aseverado, antes de explicar que la familia tampoco conocía la existencia de estas misivas, ante las que se quedaron "gratamente sorprendidos".
Además, el descubrimiento de Amorós en los archivos chilenos no se redujo a las cartas firmadas por Hernández, ya que también encontró cartas, también inéditas, de su esposa Josefina Manresa y de Vicente Aleixandre destinadas a Germán Vergara Donoso "contándole cómo iban las gestiones para ayudar a Miguel".
Aparte de otras epístolas "de otras personas españolas de la época que se movían para sacar a Miguel Hernández de la cárcel", el escritor también halló cartas de personas pertenecientes al régimen, como una de Rafael Sánchez Mazas fechada a 29 de mayo de 1940 y con birrete de la Falange en la que afirmaba que había llevado a cabo "una gestión" para sacar a Miguel Hernández de la cárcel.
A pesar de este encontronazo con los últimos años del poeta, Amorós no planea escribir algo basado en él y prefiere tomarse su hallazgo como "un complemento" para aquellos que investiguen en el futuro sobre este poeta y dramaturgo que acabó falleciendo en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante el 28 de marzo de 1942.
"No sé qué plan tendrá la familia, pero sería bueno que establecieran contacto con el Archivo Nacional de Chile y, en la medida de lo posible, digitalizaran mejor la documentación para traerla a España y complementarla con otras cosas que ya existen", ha concluido.