LA PRIMERA EXPOSICIÓN DE ESTE TIPO EN NUESTRO PAÍS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS
Si de colgar un cuadro hablamos, lo que hasta ahora imaginábamos era esto: un par de escarpias soportando obras de millones de euros. Pero existe un tornillo más: el anti robo.
"Es un tornillo que necesita una llave especial para ajustarse. Sin esta llave no se puede quitar. Una vez fijado el cuadro es imposible moverlo", nos dice uno de los operarios. Seguimos avanzando entre las 200 obras que componen esta exposición. Cada una tiene un detallado seguimiento por ordenador.
Hay que garantizar que no se ha producido ningún daño en su transporte y colocación. Son las exigencias del seguro. "Tenemos fotografías de cada momento. Desde el embalaje hasta que la pieza, el cuadro queda ya expuesto", nos dice una experta.
Hasta utilizan guantes especiales para manipular documentos y libros. Se cuidan todos los detalles: medidas, temperaturas, luz...
"No debe superar una cierta temperatura. Hay que proteger muy bien dibujos y óleos", dice un técnico. Desde hace 30 años no se había producido una restrospectiva de Dalí en nuestro país. Una cita tan importante necesitaba unos cuidados tan delicados.