llegan casi al 62%
El número de lectores en tiempo libre en España ha crecido hasta el 61,8%, si bien un 38,2% no lee nunca o casi nunca, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2018, dado a conocer este martes 22 de enero en Madrid.
El barómetro también incide en un dato más general, el del porcentaje de españoles mayores de 14 años que dicen ser lectores frecuentes de libros --aquí se incluye también aquellos que lo hacen por trabajo o estudios--. En este caso, la cifra también se incrementa hasta un 67,2% de la población (con 10,3 libros de media al año y 8,4 horas de lectura a la semana), frente al 32,8% que dice no leer nunca.
Dentro de los datos facilitados, el 49,3% de la población son lectores frecuentes y un 12,5% son ocasionales. Según el estudio, la falta de tiempo sigue siendo el principal argumento de los no lectores para explicar su falta de hábito (un 49,3% de los encuestados). Además, se observa una relación directa entre el nivel de estudios finalizados y la ratio de lectores.
De cualquier manera, casi todas las comunidades autónomas mejoran sus índices de lectura. Sólo Extremadura y País Vasco registran un retroceso, mientras que otras como La Rioja y Cantabria mantienen sus cifras. El 44,5% de los lectores lee habitual u ocasionalmente en dos o más lenguas (el 21,3% suele leer en inglés, el 20,3% en catalán/valenciano y el 4,2% en francés). El estudio también indica que crece el número de lectores de libros en soporte digital hasta el 23,2% (6% solo lee en formato digital y el 17,2% lee en ambos formatos).
El lector digital es un lector más intensivo, lee una media de 13,2 libros al año, frente a los 11,2 del lector que sólo lee en papel. Además, tiene una biblioteca con mayor número de ejemplares en su hogar, 269 libros de media frente a los 230 de los lectores que sólo leen en papel.
El estudio asegura que el 79% de los libros digitales leídos en el último año se obtuvieron sin pagar. Unicamente un 21% de los entrevistados señalaron que obtenían libros digitales pagando por ellos. Asimismo, aumenta ligeramente tanto la proporción de compradores de libros (62,4% frente al 61% anterior) como del número de libros comprados (10,3 frente a 9,4). El servicio bibliotecario público goza de una muy buena valoración (una nota de 8,1%), pero sigue reduciéndose el uso del servicio de préstamo.