Documental
Homenaje y elogio a una estrella renacida de la música. Así se podría resumir 'Jorge. Una travesía de Coque Malla', un documental sobre el conocido cantante que se estrena este viernes 20 de enero. El propio Malla, acompañado de colegas como Leiva, Dani Martín, Leonor Watling o Iván Ferreiro, repasa su inusual trayectoria. "En casa éramos una familia de titiriteros modernos. Me alentaron y apoyaron a irme de gira con 16 años", nos cuenta sobre su fulgurante y precoz éxito con Los Ronaldos.
Érase una vez un niño que un día, en un festival del colegio, dejó boquiabiertos a padres y compañeros recreando el famoso videoclip de 'Thriller' de Michael Jackson, baile incluido. Muchos entonces tuvieron la certeza de que ese niño, llamado Jorge, aunque conocido por todos como Coque, iba a dedicarse al mundo del espectáculo. "Es imposible determinar cuál fue el momento en el que yo digo 'Mamá, quiero ser artista'.
Esa idea surgió de una manera tan espontánea y tan temprana que es imposible definir. Sí recuerdo mejor cuándo decido ser cantante, cuándo decido que mi instrumento principal va a ser la garganta, la voz", nos explica echando la vista atrás Coque Malla. "Es esa etapa en la que yo, como tantos otros millones de niños del planeta, vivo la fiebre por Michael Jackson y su videoclip de 'Thriller' (1982). En esa etapa empiezo a cantar sobre sus discos y descubro el placer de la afinación, de la melodía, de cantar. Descubro el placer casi físico de cantar", añade.
Esa actuación en el colegio imitando al rey del pop es el punto de partida de 'Jorge. Una travesía de Coque Malla', documental dirigido y escrito por las hermanas María José y Cristina Martín Barcelona, también conocidas como 'Lasdelcine'. Así se llama su productora, con la que han rodado videoclips y conciertos con artistas como Amaral, M-Clan, Jorge Drexler y el propio Malla.
Empezaron a trabajar con el cantante madrileño en 2014, se han hecho amigos y cuando leyeron el libro que la periodista Arancha Moreno publicó en 2019 'Coque Malla. Sueños, gigantes y astronautas' pensaron que la trayectoria de Coque Malla, "la travesía" como dice el título, merecía un documental: "Cuando leímos el libro -nos explican las directoras y guionistas- descubrimos a un Coque que no conocíamos. Un artista que había pasado por ser el líder de una banda de rock muy joven, pero que empezó de nuevo desde cero con treinta años, con todo lo que eso supone. Y nos parecía una historia muy interesante para contar".
Unos padres "titiriteros"
Lejos de asustarse o intentar quitarle la idea de la cabeza, la familia de Coque Malla le dio alas para iniciar su carrera como cantante. Claro que su padre era Gerardo Malla, conocido actor y director de teatro, y su madre la famosa actriz Amparo Valle, que trabajó a lo largo de su carrera con directores como José María Forqué, Fernando Colomo, Icíar Bollaín o Félix Viscarret.
"Los Ronaldos tiene ahora más prestigio que cuando existían"
"Imagínate, mis padres eran titiriteros, así que mi decisión de irme de gira con apenas 15 años fue algo normal, natural, celebrado y alentado de hecho. Éramos una familia de titiriteros modernos, acomodados, más o menos, es decir que no íbamos en carromatos por los pueblos. Pero unos titiriteros al fin y al cabo. Los amigos de mis padres eran directores, actores, músicos. Recuerdo, por ejemplo a Jorge Pardo, un saxofonista, por casa sin camiseta y con el saxo colgado. En fin, el espectáculo estaba en nuestro ADN", explica el cantante.
Tras una primera banda inicial, en la que estaba su compañero de colegio y ahora actor Alberto San Juan, que aparece en el documental, llegó la formación de Los Ronaldos y un éxito fulgurante gracias temas como 'Y por las noches', 'Sabor salado' y su archiconocido 'Adiós papá'. El grupo se disolvió, tras varios años de menor respaldo del público, de la industria y de ventas, en 1998. Malla empezó entonces una carrera en solitario tocando en pequeños locales y lejos del repertorio que le había dado a conocer. Fueron unos años muy cuesta arriba para el artista, que llegó a vender su casa para producir alguno de sus discos de esos años.
"Quizá lo normal en una carrera es que primero lleguen los tiempos duros y luego el estrellato, y no al revés, como en mi caso. Pero eso no me hundió, sino que me ayudó a mejorar, a aprender. No era consciente de eso cuando me estaba pasando, pero me debí decir a mi mismo: 'Venga, tío, aguanta el tirón y vamos a aprender'. Sentía que estaba aprendiendo, que en cada concierto en el que tenía que ganarme el respeto del público con cada canción estaba aprendiendo. Mucho más casi de lo que había aprendido con Los Ronaldos".
El renacimiento de Coque Malla
Fueron casi tres años de tocar de garito en garito, cantando versiones de grandes grupos como los Rolling, algún tema propio, de sacar dos discos muy personales, 'Soy un astronauta más' y 'Sueños', que no acabaron de funcionar del todo bien. Pero llegó una gira pequeña gira de reencuentro de Los Ronaldos, un golpe de suerte como la grabación de una versión más lenta del tema 'No puedo vivir sin ti' para una famosa campaña de una multinacional de muebles sueca, o el apoyo de amigos como Dani Martín y Coque Malla renació en discos como 'La hora de los gigantes' o 'Termonuclear'. "Uno no dice '¡Estoy re-na-ci-en-do!' -explica con gesticulando y riéndose el cantante madrileño- Sigues simplemente adelante, peleando, trabajando.
"Si aspiro a conseguir el mejor disco de la historia de la humanidad conseguiré un disco aceptable"
Y un día echas la vista atrás y dices 'Ahora entiendo muchos de los pasos que dí, de las cosas de cabezón que la gente no entendía, como por ejemplo no tocar canciones de Los Ronaldos. Durante muchos años me negué a tocar canciones, para defender férreamente mi repertorio y hacerlo creíble y fuerte. Ahora entiendo que esa decisión fue un acierto, aunque mucha gente me decía: '¿Por qué no tocas canciones de Los Ronaldos? ¡Pero qué tontería, si son tuyas también!'. Mi propuesta tenía que ser clara y en una dirección. Y ahora ya toco canciones de Los Ronaldos, porque mi repertorio y el de Los Ronaldos se miden ya de tú a tú. Incluso el mío creo que ha superado al de Los Ronaldos en muchos aspectos".
Pese a la dureza, Malla no reniega de su camino, de su travesía, como lo llama el documental que protagoniza: "No, no tiene sentido. Todas las etapas te llevan a donde estás y, si donde estás te encuentras bien, pues todo cobra su sentido. Pero no, arrepentirse o renegar, qué va. No reniego de Los Ronaldos, que es un grupo que ahora, al menos la idea, tiene más prestigio que cuando existían. Lo cual es estupendo", asiente Malla con una sonrisa socarrona.
Y si le preguntamos por el futuro o por su carrera actual, también relativiza: "No lo analizo, no me digo: 'Mi carrera ahora está aquí'. Para empezar no me gusta llamarla carrera. La realidad ahora, sencillamente, es que tengo que hacer un disco nuevo, y que tiene que ser el mejor disco de la historia de la humanidad (se ríe). No lo voy a conseguir, pero si aspiro a conseguir el mejor disco de la historia de la humanidad conseguiré un disco aceptable. ¿Dónde está mi carrera? No tengo ni idea. Estoy en un momento guay, se llenan las salas, hemos hecho un fin de gira apoteósico, el documental...Y sobre todo mi vida personal, con mi mujer, Macarena, los niños (tienen dos), todo está genial...Pero da mucho miedo eso también. Porque de repente viene un poco de viento y te tira de la barca. Hay que disfrutar del momento".