NOS COLAMOS EN EL RODAJE DE '3.000'
Dicen que quien no arriesga no gana, y eso es lo que han debido pensar los directores Miguel Ángel PérezY Javier Asenjo que han decidido rodar su primera película a 3.000 metros de altura. Pérez parafrasea a Alfred Hitchcock, quien aconsejaba que la primera película de un director no debe grabarse ni en exteriores, ni con niños en el rodaje ni animales. El director novel incumple todas las máximas, el 80% de la cinta ha sido grabada en exteriores, con dos chavales de 15 años y un perro en el rodaje.
Más allá de la anécdota, el rodaje se ha presentado duro para el reparto. Los actores se han enfrentado a caminatas diarias de 40 minutos, lecciones aceleradas de montañismo y la superación de algunos miedos, como el vértigo, incompatibles con el rodaje.
El argumento habla de dos urbanitas, viejos amigos, que se pierden y se reencuentran entre collados y riachuelos pirenaicos.
Las condiciones adversas del terreno han obligado a que el equipo fuera trasladado en helicóptero así como la contratación de mulas y porteadores.