Restaurantes
Durante las próximas semanas no pararemos de hablar del sol, ya sea buscando su complicidad para el bronceado, cuando planifiquemos nuestras vacaciones, escrutando su poder calorífico en el termómetro o, incluso, cuando tengamos que elaborar un plato.
Hay lugares en los que el sol es un ingrediente del plato. Su protagonismo en el entorno de algunos restaurantes es tal que llegan a inspirar creaciones culinarias. Por ejemplo, el chef Quique Dacosta tituló uno de sus menús como 'Sale el sol' en 2011. Los restaurantes configuran la distribución de sus mesas en función de las horas de luz.
El sol incluso puede influir en la percepción sensorial que el comensal tiene de los platos. Esto ocurre en 'El cuartel del mar', en Cádiz. Su proyecto arquitectónico ha sido varias veces premiado, destacando el respeto con un entorno de playa, salitre y luz. Aquí uno se ve capaz de no mirar el móvil, ahuyentar el griterío urbano y distinguir el roce de las lagartijas en su deambular al sol. Los platos, creados por Manuel Berganza, chef ejecutivo de Azotea Grupo, se acompasan con la espuma de las olas de la playa reventando de placidez. Abre los ojos, respira hondo y marca en tu currículum este momento.
Si eres aficionado a coleccionar instantes, no te puedes perder el atardecer en lo alto del Club Financiero Génova. Aquí, en pleno centro de Madrid, cada jornada se despide al sol. Camareros, clientes y Nino Redruello miran cómo el día abandona sus últimos instantes de luz. Un espectáculo único e irrepetible. Aquí y ahora. Aprovecha. Mañana no hay certeza de nada. Salvo que la tortilla velazqueña que hace Nino estará impresionante en cualquiera de sus cuatro versiones: con salsa de callos, jamón, con boquerones en vinagre o con caviar. Tortilla de patata poco hecha y elaborada como una tortilla francesa.
Rallando el sol, su luz relamiendo por última vez el horizonte. Es justo el momento en el que el viento agita ligeramente nuestro pelo y comienzan a encenderse las luces en Burdell de Foc. Javier Goya, José Fuentes y Fran Ramírez han creado un espacio en el que lo importante está fuera: el exterior, el contacto con la naturaleza. Y en su terraza discurren aliños frescos, escabeches, toques picantes, tarantelo de atún rojo, calamar con sobradada y cebolletas asadas, coca crujiente de sardinas... bajo el cobijo de un inmenso pino.
Otros lugares donde 'comerse' el sol: Etxeko Ibiza Bless, con el gran Martín Berasategui diseñando su carta y Paco Budia como capitán de sus cocinas. Todo un homenaje a la cocina vasca como platos como la merluza del Cantábrico en tempura con una mayonesa de amontillado y caviar. Garantía de placer.
En pleno Parc de Montjuïc se encuentra el restaurante El Xalet de Montjuïc. Un espacio con unas vistas sensacionales de Barcelona. Susan Sarandon alucinó con sus platos, igual que Messi. Aramar Playa en Asturias y también Playa Madre en Caravia Baja, en el Principado.
En Cantabria está genial la puesta que se ve desde Castillo de Los Locos, en Suances, y que cada jornada congrega a decenas de personas. Guerruca en San Vicente de la Barquera y El Remedio en Liandres son dos de esos lugares que quieres conocer en cuanto ves una de sus fotografías. El sol como ingrediente gastronómico. Instantes únicos, para sentir con mesa y mantel de por medio.