Códice Voynich
El códice Voynich es considerado el libro más misterioso del mundo porque el idioma en el que fue escrito continúa siendo indescifrable.
Uno de los enigmas que siguen sin descifrarse en el mundo es el del manuscrito Voynich. Este códice Voynich es considerado el libro más misterioso del mundo por el idioma en el que fue escrito y por las imágenes que se pueden ver en él como ilustraciones de cuerpos femeninos o plantas que no existen.
El manuscrito está escrito sobre vitela y presenta un total de 232 páginas, cada una presenta 22 por 15 centímetros de formato y 5 centímetros de grosor. Asimismo, el códice contiene centenares de dibujos y 37.919 palabras con 25 letras o caracteres distintos. Las páginas sí que están numeradas, pero carece de autor, título, fecha y capítulos.
Ningún filólogo, ni especialista en escritura, ni siquiera los ordenadores más avanzados han conseguido descifrar el misterio del manuscrito indescifrable.
Las pruebas del carbono 14 determinaron que el manuscrito Voynich fue escrito entre 1404 y 1434. El tipo de letra, cursiva humanística, es un indicativo de que se elaboró en la Europa Occidental, pero quién y en qué idioma sigue siendo un misterio.
Los primeros datos históricos que hay del códice tienen relación con la compra de este por parte del emperador Rodolfo II de Habsburgo, quien se lo adquirió por 600 ducados a John Dee y a Edward Kelley, ambos vinculados con la cultura del ocultismo, la magia y con fama de embaucadores.
Con el paso del tiempo, el manuscrito llegó al convento Mondragone de Italia, donde el aficionado a las antigüedades y quien da nombre a este enigma, Wilfrid Voynich, lo compró a los monjes franciscanos en 1912. Desde entonces, el manuscrito fue analizado por miles de expertos y la conclusión a la que se ha llegado es que o bien sea un libro encriptado de gran complejidad o bien se trate de un lenguaje totalmente desconocido al que ya se le denomina como voynichés.
El enigma Voynich continúa en la actualidad. En 1931, la viuda de Voynich vendió el códice al neoyorquino Hans Peter Kraus. Como este anticuario no conseguía que sus clientes le compraran el manuscrito Voynich, Kraus lo cedió a la Universidad de Yale en 1969.
Desde entonces, el códice Voynich se conserva en la Biblioteca Beinecke de libros y manuscritos raros de la Universidad de Yale.
Miles de expertos se han dedicado a analizar este códice y algunos apuntan a que puede ser una variante del árabe, que se haya usado una plantilla o sistema de matrices para trazar el enigma o mismo que por la forma en la que se ha escrito, la persona o personas que lo escribieron eran zurdas. Tal es su complejidad que se está recurriendo a la inteligencia artificial para conseguir descifrar este misterio.