COLGANDO COMENTARIOS Y FOTOGRAFÍAS
Sentarse a la mesa con una doble misión, la de disfrutar de un buen plato de caldo con carne de cerdo, en todas sus formas y variedades, y compartirlo en las redes sociales, es el reto de centenares de personas que este sábado han participado en el exitoso 'Cocido Day'. Enfrentarse a un menú tan sabroso como contundente, con sus garbanzos, repollo, jamón, costilla salada y chorizo, requiere de tiempo, el mismo que se necesita para convertirlo en Trending Topic, algo que se ha logrado con las contribuciones de comensales de diferentes lugares del mundo como Galicia, Tenerife y Reino Unido.
Se trata de un evento altruista, una celebración sin un motivo aparente, pues únicamente consiste en reunir, en cualquier mantel, a gente vinculada con el mundillo 2.0 para degustar un buen cocido e ir colgando comentarios y fotografías de cada preparado. No es una mesa en concreto, sino varias, en distintos lugares del territorio gallego... y del planeta entero. Se brinda, entre conversaciones, sonrisas y 'tuits', por la cocina tradicional, por los restauradores de toda la vida, las madres y abuelas que se pasan horas entre fogones, y ello se hace en familia, con los amigos, las parejas o los compañeros de trabajo.
El calendario anual está lleno de días para casi todo, lenguas minoritarias, culturas en peligro, hábitos sociales, enfermedades, y, en cambio, apenas hay alguno dedicado a los hábitos alimenticios. No se pretende con esta hazaña, no obstante, suplantar a las Naciones Unidas, pero en su momento hubo un grupo humano al que se le ocurrió la idea de hacer un Día Internacional del Cocido, pensado para que tenga continuidad, y justamente ahí, en ese momento y con esa ocurrencia, fue cuando todo comenzó.
Ya ha pasado el Xantar de Ourense, la Feria del Cocido de Lalín, se han celebrado los carnavales, o mejor dicho, el Entroido, donde es típica la ingesta del llamado plato rey, y está a punto de llegar la Semana Santa de este 2016 y de cerrarse la época del Cocido, que entra en su última fase y no regresará hasta el ejercicio siguiente. La repetición es un hecho dado que la matanza del cerdo, tan típica de Galicia, es una tradición que solo perderá su sentido únicamente cuando deje de tenerlo el mundo rural, y el 'Cocido Day' pretende hacer, a su modo, su particular contribución a este rito, en esta ocasión en un día, en tierras gallegas, frío, con un aire que cortaba y endurecía la piel volviéndola prácticamente pellejo, muy propicio.
Todo ha sido dispuesto en los restaurantes oficiales adheridos, siguiendo un orden exacto, y las distintas tareas se han sucedido paulatinamente como si fuesen una coreografía bien sincronizada, hasta la llegada de la copa de aguardiente, las filloas y las orejas. Las recetas harían las delicias de Picadillo, quien inicia un apartado de 'La cocina práctica' con el texto "De la matanza del cerdo", dando detalle de todo el proceso, desde su germen, con excesivo desenfado, el mismo con el que se saborea: "Una voz suave y melodiosa entona un "¡Quino, quino!", y una mano traidora traza con granos de maíz el camino desde el establo al cadalso".