TRAS MÁS DE CINCO MESES DE TRABAJO
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha conseguido descifrar después de más de cinco meses de trabajo "muy difícil" las cuatro cartas que entre 1502 y 1506 que se enviaron el rey Fernando el Católico y Gonzalo Fernández de Córdoba el Gran Capitán durante la batalla de Nápoles (Italia), un texto que había estado oculto durante más de 500 años, y en el que sorprende "lo minucioso y detallado" de las instrucciones.
El coronel Jesús Anson ha presentado estos hallazgos en la Sala de la Monarquía Hispánica del Museo del Ejército de Toledo, donde ha destacado que cuando se organizó la exposición sobre el Gran Capitán por el 500 aniversario de su muerte, "se tuvo la oportunidad de estudiar esta colección de documentos históricos", que pertenecen a la colección privada de los Duques de Maqueda y que muestran "una gran importancia histórica por la situación política y militar del reino de Nápoles y del reino de España", ya que se ponen de manifiesto "todas las maniobras de Fernando para mantener el equilibrio estratégico en Europa".
Esta relación epistolar era, según el coronel, donde se repartían instrucciones y consignas como "el anuncio de envío de tropas del Gran Capitán con misiones específicas que debían cumplir", también se hablaba de cómo gestionar la administración de justicia de los nuevos territorios enviándole "una serie de cargos que debían ocupar los puestos", así como "recaudar y gestionar las rentas asignando los puestos a oficiales destacados", como era el afecto de los súbditos en este nuevo reino o "impulsar el matrimonio entre viudas y soldados españoles", así como de que el Gran Capitán "únicamente tenía que prestar obediencia por Fernado", por lo que se llegaba "a un detalle muy minucioso".
Ansón ha destacado, a preguntas de los medios, que alguna de las cartas son de Fernando el Católico al Gran Capitán, otras son contestaciones del Gran Capitán, otras son autorizaciones de negociaciones de Fernando a Felipe el Hermoso y hay otra que es una misiva manuscrita por el propio Fernando al Gran Capitán.
El coronel ha dicho que el método de descifrado ha sido "técnico", ya que las cartas están en papel y "no se corresponden a letras actuales, sino a caracteres", detectándose "unos 200 símbolos".
Lo primero que se ha hecho ha sido "asemejar o poner en relación los símbolos con lo que correspondían", que en ocasiones eran una letra, en ocasiones otra, otras veces una palabra o no significaban nada; además, los signos "están colocados sin separar las palabras, lo que hace más complejo el trabajo".
Ansón ha afirmado que los trabajos se comenzaron por una de las cartas que tenía en la parte superior el mensaje cifrado y en la inferior la transcripción, por lo que "partiendo de esta que tenía los dos textos, se ha facilitado el descifrado", al tiempo que ha dicho que "es sorprendente" la preocupación por la seguridad en las comunicaciones en la época por parte de los Reyes Católicos, aunque las cartas "no desvelan hechos históricos de relevancia", pero si es cierto que los mensajes "están claros en el contexto histórico en que hablan".
El coronel ha asegurado que el Gran Capitán tenía autonomía operativa pero estaba "muy limitado" a lo que le mandaba el rey, además ha dicho que la relación entre ambos siempre "fue complicada", en las cartas hay veces que las instrucciones de Fernando pueden entenderse excesivamente detalladas y la respuesta del Gran Capitán "nunca fue incorrecta, fue medida", demostrando "lealtad al rey".