Reconstrucción del patrimonio iraquí
La ciudad histórica de Nimrud se dispone a recomponer sus piezas y a recuperar su legado, después de que el Gobierno iraquí haya decidido empezar por esta milenaria urbe la reconstrucción de su patrimonio destrozado por los yihadistas.
La antigua capital del Imperio Asirio, que data del siglo XIII a. C. y está ubicada en una colina al sureste de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, está rodeada con una verja de hierro para evitar que nadie acceda y conservar así lo que queda de sus ruinas, que fueron destruidas por el grupo terrorista Daesh. Nimrud -citada en la Biblia como Cala, Kalakh o Nimrod- fue liberada el pasado noviembre después de pasar cerca de tres años bajo el dominio de Daesh, que dinamitó varios de sus monumentos y la saqueó, robando algunas de sus piezas más importantes.
En el sitio arqueológico, muchas piezas de esta antigua capital yacen dispersas en el suelo, entre ellas los dos toros alados que fueron dinamitados en 2015 por Daesh y partes de las paredes con relieves, mientras la tierra sigue negra por las explosiones, según comprobó Efe.
La restauración de las piezas de la ciudad será llevada a cabo por un equipo de diez arqueólogos iraquíes que participan en el proyecto organizado por la estadounidense Smithsonian Institution.
La primera etapa del trabajo, que se llevará a cabo "dentro de un mes o dos", es la documentación de las piezas y su levantamiento, paso previo al comienzo de la restauración, dijo a Efe el jefe del Comité para Evaluar los Daños en Sitios Arqueológicos de la provincia de Nínive, Mosab Yasem.
Está previsto que el proyecto estadounidense, lanzado el pasado mayo, se extienda luego para incluir las antigüedades de Mosul, la mayor ciudad bajo el control de Daesh y que fue reconquistada por las fuerzas iraquíes a comienzos de julio. La destrucción en la antigua ciudad de Nimrud llega al 90 %, según el comité estatal dirigido por Yasem, quien cree que hará falta mucho tiempo para devolver esta milenaria ciudad a la vida.
También serán restauradas numerosas piezas robadas por el Daesh y que han sido recuperadas en los últimos meses, entre ellas tablillas de arcilla y vasos de cerámica, según Yasem. Nimrud llegó a ser un importante centro de poder durante el reinado de Salmanasar I (1373-1244 a.C.) y luego decayó hasta que ascendió al trono Asurnasirpal II (883-859 a.C.), quien la convirtió en la capital militar de su imperio.
Los yihadistas, que conquistaron la región en 2014, destruyeron en marzo de 2015 los dos toros alados y varios templos de la ciudad y un año después, en junio de 2016, volaron el templo de Nabu. "Es algo que parte el corazón", comenta a Efe Brian Michael Lione, director del Programa de Irak del Smithsonian, que lleva tres meses enseñando a los arqueólogos iraquíes las técnicas de restauración que aplicarán en Nimrud.
En su oficina en el Instituto Iraquí para la Conservación del Patrimonio y Antigüedades, Lione explica que el Gobierno iraquí consideró que Nimrud es "un buen lugar para empezar" la reconstrucción "debido a que es un sitio seguro".
Sin embargo, asegura que es realmente difícil decir cuándo el equipo iraquí va a terminar su trabajo en la ciudad. "Hay mucho trabajo por hacer, la destrucción en la estructura es algo que parte el corazón y también es un lugar grande para comenzar con él", comentó.
El experto estadounidense trata de enseñar a los arqueólogos iraquíes la metodología para salvar las piezas destruidas o dañadas por los terroristas de Daesh, así como elaborar un plan para restaurar las piezas de una manera sistemática, explica Lione. "Simplemente tienen que empezar como un pequeño grupo, empezar despacio y siguiendo el proceso, para intentar tener idea sobre cuánto tiempo será necesario", concluye Leone.