Música
David Bowie fue un cantante británico que revolucionó la música con sus particulares canciones y puestas en escena. Su legado aún sigue inspirando a artistas de todo el mundo. Te explicamos por qué será siempre recordado.
El 10 de enero de 2016 fallece David Bowie, cantante y actor británico, considerado una de las figuras más importantes de la música popular durante casi cinco décadas y uno de los artistas más importantes de todos los tiempos. Te contamos 5 claves para entender su legado:
A David Bowie se le consideró un innovador. En sus trabajos de la década de 1970, en los que dio gran relevancia a la imagen de una manera nunca vista hasta entonces, creó personajes y realizó novedosas puestas en escena, siendo el pionero y representante absoluto del glam rock.
En su faceta de actor, participó en varios éxitos, siendo uno de los más recordados su interpretación del personaje de Jareth, el rey de los Goblins, en la película fantástica “Dentro del Laberinto”, dirigida por Jim Henson en 1986. También trabajó en “El ansia”, de Ridley Scott, “La última tentación de Cristo”, de Martin Scorsese, o la inolvidable “Feliz Navidad, Mr. Lawrence”, del nipón Nagisa Ôshima.
Además de por su talento artístico, uno de los rasgos más característico de Bowie era tener un ojo de cada color, pero lo que no todo el mundo sabe es que esta asimetría en su visión fue producida por una pelea con su amigo George Underwood por conquistar a una chica en 1962, cuando ambos eran adolescentes. Un puñetazo le arañó el globo ocular provocándole una dilatación en la pupila izquierda que rellenó casi por completo su ojo.
El famoso rayo apareció por primera vez en su disco “Aladdin Sane” (1973), siendo pintado por el maquillador Pierre La Roche y fotografiado por Brian Duffy, quien aseguró que estaba inspirado en uno de los anillos de Elvis Presley en el que tenía grabadas las letras TCB ('taking care of business') junto a un rayo. De hecho, poco después de su muerte, un grupo de astrónomos belgas registró una constelación con forma de rayo a la que le puso su nombre.
David Bowie era aficionado al dibujo, la pintura y la escultura. También escribía y era un gran aficionado al cine mudo, poseía una gran colección de películas que solía ver durante sus viajes. Entre sus cineastas favoritos se encontraba Serguéi Eisenstein, icono del cine soviético.