Cine
Fue una noche histórica. Hoy, día de Nochebuena, Ava Gardner, habría cumplido 100 años. Una de las estrellas más carismáticas de Hollywood tuvo un especial idilio con nuestro país. De los 67 años que vivió, 17 lo hizo entre nosotros, y según su propia confesión no cambiaría nada de lo que conoció en aquel tiempo, ni lo bueno ni lo malo.
Ava Gardner nació el 24 de diciembre de 1922, en Carolina del Norte. Su periplo al estrellato, desde unos orígenes marcados por graves problemas económicos y familiares, fue muy duro y complicado. Sin embargo, su talento y sobre todo su belleza cautivan a público y productores rápidamente. Ava llega a nuestro país, en plena dictadura franquista, ya siendo uno de los rostros más reconocidos del Séptimo Arte.
"El flechazo de Ava con España se produce en abril de 1950 cuando aterriza en Madrid previo al rodaje en Tossa del Mar de Pandora y el Holandés errante", afirma el director de cine Víctor Matellano, y uno de los coautores del libro 'El Universo de Ava Gardner', recientemente publicado.
Abril de 1950: primer contacto de Ava con España
'El animal más bello del mundo', como la bautiza la industria del cine, muy a su pesar, se instala en un país muy alejado del glamour de Hollywood y con una población sufriendo muchas privaciones tanto económicas como de libertad. Sin embargo, el régimen de Franco, que justo acaba de firmar un importante acuerdo estratégico con Washington, se muestra permisivo con una conducta muy alejada del nacional-catolicismo imperante.
"Ella de alguna manera siempre huía, huía de su pasado y huía de sus inseguridades... y ante todo huye de Frank Sinatrapor eso viene a España", nos comenta Matellano.
Frank Sinatra, ajeno a los escándalos, la sigue en nuestro país
Apenas habla español, aunque se sabe de memoria todas las palabrotas imaginables. Cabré, Dominguín... Desde toreros a agentes de la benemérita, también taxistas o camareros... Muchos españoles de la época tenían un sueño: toparse con Ava, encontrársela por la calle o en algún bar a los que a menudo solía acudir sola.
El Villarosa, el Corral de la Morería y otros locales emblemáticos de la Gran Vía, como el Pasapoga o el Chicote, albergaron las madrugadas de juergas de Ava Gadner con una libertad sin precedentes para una mujer de su tiempo, que fumaba, bebía y se mostraba independiente y segura de sí misma; un perfil antagónico de lo que era común en las mujeres españoles de esa época.
Numerosos locales de Madrid, emblemáticos, tras el paso de la actriz
Le gusta tanto nuestro país que llega a comprar dos casas, una en La Moraleja y otra en la Calle Doctor Arce, pero es en el hotel Hilton (hoy día, InterContinental), situado a escasos metros de la Embajada estadounidense, el que se convierte en su hogar más recurrente.
"Era el hotel más importante en los años cincuenta y aquí se reunía con papá Hemingwaycomo ella le llamaba, con Charlton Heston y bueno... la verdad es que disfrutaban mucho de la 'dolce vita' madrileña", declara María Luz Antolín, directora de Marketing de este establecimiento. María Luz nos muestra la suite preferida de la diva, de más de 130 metros cuadrados y con una amplia terraza con vistas al Paseo de la Castellana.
Esta amplia estancia está presidida por una réplica del traje negro que la actriz vistió en la película 'Forajidos'. Aquí recuerdan sus baños en leche y los paseos que debían dar a sus perritos.
'Si las paredes hablasen' es una de las expresión que se podría usar al visitar este lugar: la suite donde Ava Gardner pasó más de diez años en distintos periodos y que se ha convertido en un lugar de recuerdo a la famosa estrella de Hollywood.
Una suite del hotel InterContinental, su hogar durante años en Madrid
"Su gran amor que le quiere y le duele es Frank Sinatra... querían y se odiaban tanto que no pasaban dos horas sin darse una bofetada, pero inmediatamente se estaban queriendo... y Ava Gardner pasa sus últimos días en Londres oyendo los discos de Frank Sinatra", remata Víctor Matellano.
Ava tiene problemas con el fisco español y decide mudarse. Muere en Inglaterra en 1990 a los 67 años tras una vida de película, gran parte de ella, entre nosotros.