Churros
Una cafetería de Sevilla patenta esta curiosa combinación de churros, toppings y helado de distintos sabores que se ha convertido en el 'boom' de la temporada.
Comer churros también puede resultar apetecible en verano, incluso, a 45 grados. Esto está ocurriendo en una cafetería de Pino Montano, en Sevilla, que ha inventado el 'churri-helado'. Una mezcla de churros, toppings y helados que está causando sensación entre la clientela a pesar de las elevadas temperaturas de estas fechas.
"Pensamos que en pleno verano quién iba a pedir una rueda de churros para merendar. Así que nos pusimos a pensar y se nos ocurrió el 'churri-helado'. No lo habíamos visto en ningún otro sitio y por eso lo patentamos. Ya lo hacíamos con los gofres que combinaban el helado con los toppings y cuando lo probamos en los churros nos pareció espectacular lo crujiente del churro con lo fresquito del helado", relata Samuel Perea, propietario de la cafetería Carmelá, que ha puesto en marcha esta iniciativa hace tan sólo unas semanas.
Samuel y su mujer, Carmela, tuvieron que reinventarse después de la pandemia. Pusieron en marcha esta cafetería hace tan solo 7 meses y ahora es uno de los locales más frecuentados de la zona: "Están viniendo a probar el 'churri-helado' desde localidades a 30 o 40 kilómetros de Sevilla. Hemos puesto en marcha la opción para llevar en su caja, como si fuera una pizza y cada vez tenemos más variedad de toppings a elegir", afirma Perea.
A pesar del calor, en una tarde han llegado a vender hasta 80 ruedas de churros con helado. Las hay de diferentes tamaños y sabores: con Lacasitos, Oreo, mini galletas, sirope, Nutella, chocolate blanco, dulce de leche, etc. En las últimas semanas han ampliado el horario de elaboración de churros para que también se puedan pedir por la tarde-noche: "Hay muchos clientes que lo demandan a las 9 o 10 de la noche. Se lo toman con un batido fresquito o con una cerveza. Aunque se pueda pensar que empalaga, no es así, porque la combinación de ingredientes está hecha en su justa medida. El problema es que una vez que se prueba, no se puede parar de comer", adelanta el propietario de Cafetería Carmelá.
Dado el éxito de este nuevo formato de merienda, Samuel y Carmen no descartan continuar con el 'churri-helado' en la carta, una vez que pase el verano: "A la gente le gusta lo diferente. Si los churros con toppings ya fueron todo un éxito, añadir el helado ha terminado de consolidarlo. Los niños alucinan cuando lo ven, parece que han visto a Mickey en persona cuando piden nuestros churros. Es una buena opción para tomar de manera individual o en familia", concluye Perea.