Galicia
El arco, en el que están representados 17 ángeles, había quedado tapado por un descuido y las obras de restauración lo han descubierto.
"Al fin, la luz". Es lo que se puede leer en la página web de la catedral de Ourense. Y es que, tras más de 500 años, la arcada románica que se sitúa sobre la puerta principal vuelve a lucir como en sus orígenes.
El templo principal de Ourense data de la segunda mitad del siglo XII primera mitad del XIII, y algunos autores sitúan esta construcción sobre los restos de la primitiva basílica del período suevo. Fue declarada monumento nacional el 3 de junio de 1931 y tiene honores de basílica desde el año 1887.
La actuación más significativa de las obras, que se han estado llevando a cabo durante estos últimos años, es la recuperación y restauración de la arcada escultórica románica central de la fachada principal. Este arco desapareció durante las reformas del siglo XVI, cuando se cerró la fachada, se introdujeron parteluces, rosetones en las calles laterales y una vidriera bajo la arcada central.
Ahora podemos volver a verla. Se trata de un conjunto escultórico con varias arquivoltas decoradas. La interior, figurativa, es la más interesante. Está formada por pequeños arcos, parte de ellos ocupados por 17 figuras, que son ángeles, y todos ellos sostienen cartelas excepto el ángel de la clave, con las manos en actitud de oración.
Durante los trabajos de restauración, financiados con fondos Feder y de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia con un presupuesto aproximado de 347.000 euros, se ha tratado además la suciedad de la fachada, el musgo y las algas, las eflorescencias y las erosiones.
El trabajo ha sido arduo y largo. En algunas partes de las arcadas fueron removidas hasta cuatro capas de suciedad para llegar al soporte de piedra original, pero, como bien puede leerse en la página web, "Al fin, la luz". Queda pendiente una visita.