EN BOLIVIA, UNO DE LOS MÁS ESPECTACULARES DEL MUNDO
Ataviados con vistosas indumentarias, mezclando la tradición y los disfraces de inspiración diabólica, los distintos grupos de bailarines interpretaron más de una docena de danzas, incluidas La Diablada, La Morenada o el Pujllay.
Oruro, una ciudad de Bolivia de poco más de 260.000 habitantes (algo más que A Coruña), no pasa desapercibida por sus grandes peculiaridades. Una de ellas es que está situada a más de 3.700 metros de altitud, convirtiéndola en una de las ciudades más altas del mundo. La otra es precisamente su carnaval.
“Es una experiencia diferente a cualquier otro carnaval que se vive en el mundo, por su particular simbiosis armónica que se genera entre la religión católica y la pagana, y eso lo demuestran algunas de nuestras danzas, como la Diablada”, asegura Claudia Arce, portavoz de Paceña, que patrocina el acontecimiento.
Cada año, cerca de 28.000 danzantes y 10.000 músicos bailan por las calles de Oruro, ante miles de visitantes llegados de todo el país y del extranjero. Este hecho le valió para ser declarada Obra Maestra del Patrimonio Ora e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
“Cada región de Bolivia tiene algo nuevo para mostrar, y toda esa simbiosis, esa mezcla de lo mágico es lo que puede encantar y encanta” a los visitantes, señala Ilse Céspedes, representante de la embajada de Bolivia en España.