Escultura
Muchos son los curiosos que se han querido asomar a la pasarela de Zubizuri, Bilbao, al ver que había una nariz sobresaliendo del agua. La bajada de la marea ha dejado ver que se trata de una estatua con la cabeza de una mujer.
Las personas que este miércoles paseaban a primera hora de la mañana por la ría de Bilbao se han llevado una gran sorpresa. Sobresalía una nariz de gran tamaño a la altura de la pasarela de Zubizuri. Sin embargo, la bajada de la marea ha permitido que se viesen unos ojos, unos labios… hasta completar lo que sería la cabeza de una niña. Poco a poco, se fue sabiendo que se trataba de una escultura que formaba parte de una campaña de la fundación BBK, principal accionista de Kutxabank.
El objetivo de esta campaña es apostar por la reflexión social, aunque poco a poco se irán conociendo más detalles sobre la misma. Se sabe que el tema principal es una reflexión sobre el futuro de los jóvenes. La estatua está realizada en resina de fibra de vidrio. Tiene un ancho de 1,92 metros y 1,70 metros de alto.
Se muestra la cara de una niña que tiene el pelo moreno y un gesto compungido, que invita a que muchos inventen su propia historia sobre lo que le puede pasar. La estatua ha generado expectación desde el principio de la mañana y no ha tardado en convertirse en algo popular entre los habitantes de Bilbao.
Algunas de las principales emociones que ha despertado son sobresalto, en un primer momento, y curiosidad más tarde. Será hoy, 23 de septiembre, cuando la estatua sea presentada de manera oficial, aunque ya se sabe que ha sido llamada ‘Bihar’, que significa mañana en euskera. En un primer instante, son muchas las personas que se han asustado porque no entendían del todo qué era lo que ocurría.
Autor de la obra
El autor de la obra es un escultor hiperrealista procedente de México. Se trata de Rubén Orozco, quien también se encargó de hacer otra campaña para la fundación BBK. Se trataba de una anciana que estaba sentada sola en un banco, puesto que querían dar visibilidad a la soledad que muchas personas mayores sufren. Esta campaña también tuvo un gran impacto social.
Se trataba de una mujer que se encontraba sola, seria, cabizbaja y sentada en un banco de Bilbao. Fue titulada como ‘La última persona fallecida en soledad’. Se trata de una escultura que fue hecha a imagen y semejanza de Mercedes, una mujer que existía de verdad, de carne y hueso y que padece lo que se conoce como la soledad de las personas mayores.