SE HA REFORZADO LA SEGURIDAD
Miles de bilbaínos y visitantes han celebrado en una calurosa tarde el inicio, con el lanzamiento del txupin, del reinado de Marijaia durante la Aste Nagusia y sus nueve días de fiesta.
Tras el chupinazo, la fiesta se ha iniciado en la plaza del teatro Arriaga, con los cañones de confeti rojiblanco y el ya habitual, pese a los intentos del Ayuntamiento por erradicarlo, lanzamiento de harina y huevos, junto al 'agua de Bilbao', entre los asistentes.
En el balcón del teatro, junto a Marijaia, este año vestida con una blusa color salmón y falda rosa oscuro, han estado las otras dos máximas autoridades de la Aste Nagusia: La pregonera y la txupinera. Desplazados del centro, las autoridades "ordinarias" como los concejales y el alcalde, Juan Mari Aburto, y los consejeros del Gobierno Vasco.
El alcalde se ha confesado "emocionado, con ganas y un poquito nervioso por que todo salga bien" y ha deseado una Aste Nagusia que solo sea fiesta y en la que no haya agresiones sexistas y las mujeres pueden disfrutar "donde quieran, a la hora que quieran y como quieran".
La pregonera, la portavoz de la Asociación de Familias de Menores Transexuales de Euskadi y Navarra Naizen, Beatriz Sever, ha destacado que su nombramiento es un "reflejo" de que Bilbao es "una ciudad abierta, preparada para comprender y cultivar la riqueza de las experiencias humanas, también de la transexualidad". "No sabemos que tiene Marijaia debajo de la falda y no nos importa, la queremos igual", ha dicho en un su pregón desde el balcón del Arriaga.
Sever, que ha apelado a la educación para lograr una sociedad sin agresiones, ha agradecido a Bilbao que les conceda el "altavoz" del pregón para "gritar al mundo que hay niñas con pene y niños con vulva y son felices porque han sido valientes".