LITERATURA
J.J Benítez prosigue con 'Pactos y señales' la investigación que inició hace ya cuatro décadas: probar la existencia del más allá.
"Más de 200 evidencias de personas que han recibido y sabido interpretar estas señales y que nos enseñan a reconocerlas para dar sentido a nuestras vidas". Así, Benítez, muestra cómo cada persona alberga el poder para interpretar cada señal de forma correcta. Estos mensajes nos alertan de los peligros o nos encaminan hacia una dirección correcta.
En su opinión, 'Pactos y señales' "nació a raíz de mis investigaciones sobre los resucitados. Tras muchos años de pesquisas llegué a la conclusión de que el más allá existe" y por ello dice que "la vida que conocemos no es la única realidad".
Más de 800 páginas en las que Benítez busca "liberarse" después de darse cuenta de que hay 'Alguien' que controla ambas realidades, el más acá y el más allá.
J.J. Benítez ha mantenido una línea directa con el otro lado y ha entablado numerosos acuerdos y pactos con aquellos que se marchaban. A veces, explica, esas señales son la respuesta a los deseos más íntimos de aquellos que le han confesado vivir lo desconocido, y a veces, esas señales han aparecido en su camino cuando las ha perdido.
Para finalizar, Benítez ofrece 101 conclusiones inevitables, como que todos recibimos señales, pero sólo unos pocos se percatan y se aprovechan de ellas; las señales están a años luz de la subjetividad o que por cada señal que se capta, hay 99 que se escapan.
Sobre el autor: Juanjo Benítez
Es un periodista español, conocido por sus trabajos en y su serie de novelas Caballo de Troya.
Estudió en la Universidad de Navarra en la carrera de Periodismo y consiguió la licenciatura en 1965.
Ha realizado trabajos para la televisión, conferencias, artículos de prensa y entrevistas con testigos de supuestos fenómenos ovni. Con frecuencia, estas obras han recibido críticas negativas por parte de diversos sectores, como el caso de los escépticos, aunque, según sus palabras, la duda (su principal objetivo) debe siempre estar presente.
En 1979 dejó el periodismo activo y se dedicó a la investigación por completo. Desde entonces ha ido compaginando sus investigaciones sobre los ovnis y los “no identificados”, con la de la vida de Jesús de Nazaret.