GUSANOS, GRILLOS O ESCORPIONES, ENTRE LOS MANJARES
Hay que romper prejuicios. Es lo que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ha animado a los consumidores a comer escarabajos, orugas y hormigas, y aseguran que así se podría ayudar a mejorar la seguridad alimentaria y contrarrestar la obesidad a nivel mundial. Estos alimentos todavía son ampliamente rechazados en Occidente, aunque pueden probarse en algunos restaurantes españoles.
En Barcelona se ubica un gran establecimiento dedicado a estos nuevos manjares. Los comensales más sibaritas o más atrevidos se desplazan para degustar exóticos platos como gusanos al queso o a la barbacoa, grillos al curry, escorpiones a la brasa o piruletas con hormigas, productos tradicionales en China, Japón, Tailandia o México. A pesar de que es difícil cambiar las costumbres alimenticias de la sociedad, poco a poco la gente valiente y curiosa se anima a probarlos.
Como en la Ciudad Condal, está resurgiendo la entomofagia (consumo de insectos) en países desarrollados de Europa, Japón y Estados Unidos.